'Boris Godunov' inaugura la temporada del Liceo
Boris Godunov, la obra capital de Modest Mussorgski y de la escuela rusa, levanta mañana el telón del Gran Teatro del Liceo de Barcelona. Es un título con varios alicientes, entre ellos la gran aceptación entre el público catalán de la ópera rusa y eslava en general y, sobre todo, la presencia de Sebastian Weigle, que se estrena como director musical del coliseo lírico barcelonés.
La dirección escénica es de Willy Decker, quien el pasado mes de febrero dirigió El ocaso de los Dioses de Wagner en el Teatro Real de Madrid. El reparto está encabezado por el bajo Matti Salminen, al que acompañan Brian Asawa, Marie Arnet, Stefania Toczyska, Philip Langridge, Albert Schagidullin o Par Lindskog. El montaje se estrenó en la Nederlandse Opera en 2001.
Mussorgski realizó dos versiones de Boris Godunov, la primera, en siete actos, que no se representó nunca durante su vida y que es la que estrena el Liceo, y una segunda, en cuatro actos y un prólogo, la más conocida mundialmente, convertida en ópera de culto. El compositor se basó en la tragedia histórica homónima de Pushkin.
Boris Godunov presenta el destino de un zar de la Rusia imperial al que la angustia y el remordimiento por el crimen infame que ha cometido para acceder al trono lo llevan finalmente a la locura y a la muerte. Un papel decisivo en esta historia es la visión pesimista que tanto Pushkin como Mussorgski tienen de la historia del pueblo ruso, representado en la ópera por un gran coro.