La justicia de EE UU desestima una demanda de Kirch contra Deutsche Bank
La justicia estadounidense ha desestimado la demanda interpuesta en un juzgado de Nueva York por el ex magnate germano Leo Kirch contra el Deutsche Bank y su ex presidente y actual máximo ejecutivo en el consejo de supervisión, Rolf E. Breuer, a los que acusaba de supuestos perjuicios causados a su empresa.
En un comunicado divulgado ayer, la entidad declaró que el magistrado estadounidense ha dictaminado que no existe base legal para la demanda de Kirch, que tomaba como base una entrevista que concedió Breuer en 2002 a una cadena de televisión de EE UU en la que supuestamente había hecho declaraciones falsas.
En estas declaraciones, Breuer ponía en duda supuestamente que el consorcio Kirch pudiera cumplir con sus compromisos financieros, lo que contribuyó, según Leo Kirch, al colapso financiero del imperio mediático que presidía. El consorcio germano se desintegró después de más de cuatro décadas de existencia en las que acumuló una deuda de 6.500 millones.
Breuer argumentó ante la justicia de EE UU que sus declaraciones se basaban en información accesible por el público general de que el sector financiero 'no estaba dispuesto, en las condiciones actuales, a inyectar más capital propio o ajeno en Kirch'.
Con anterioridad, el ex magnate alemán de las telecomunicaciones sí ha tenido más suerte en sus demandas contra el mayor banco de Alemania. A finales de 2003, la entidad financiera fue condenada por un tribunal de apelación a pagar daños y perjuicios a Kirch por estas mismas declaraciones. La sentencia todavía no es firme y la cantidad a pagar no se ha fijado, por lo que en círculos bancarios se cree que la denuncia no prosperará.
Deutsche Bank, en cualquier caso, ya acumulado experiencia ante los tribunales en el último año. El sucesor de Breuer, Josef Ackermann, ha sido uno de los acusados en el caso Mannesmann, en el que se le imputó haber primado ilegalmente a varios directivos.
El pasado lunes, se hizo público que la justicia alemana está investigando además las cuentas del banco para comprobar si la entidad creó un fondo de provisiones para hacer frente a la posible indemnización que debería pagar al grupo Kirch.