Motorola anuncia el recorte de otros 1.000 puestos de trabajo
Motorola, el segundo fabricante de teléfonos móviles del mundo, ha anunciado el despido de otros 1.000 trabajadores como parte de un plan para recortar costes y concentrar la actividad en su negocio principal. Esta nueva reducción de empleo se suma a las acometidas desde el año 2000, que han supuesto reducir la plantilla un 40%.
La cifra de los despidos afecta a cerca del 1,1% de la plantilla total de Motorola, calculada en 88.000 empleados, incluidos los 22.000 de su filial escindida Freescale, y tendrá un coste para la empresa de alrededor de 50 millones de dólares (42 millones de euros) en concepto de pagos de indemnizaciones. Además, la empresa recogerá otro cargo extraordinario de 80 millones de dólares (65 millones de euros) en concepto de amortización anticipada de deuda.
La reducción de personal anunciada ayer se llevará a cabo en la sede estadounidense de la compañía, en Schaumburg, Illinois, y también se verán afectadas otras oficinas de todo el mundo.
Los recortes no afectarán al negocio de telefonía móvil del grupo. Los departamentos en los que se efectuarán los despidos son el de soluciones de seguridad, que trabaja para la industria y para instituciones públicas, sistemas electrónicos de navegación y comunicaciones de banda ancha, señaló la empresa en un comunicado. Motorola ha identificado a 'la mayoría' de los trabajadores a los que salpicará el recorte. La empresa de comunicaciones cargará el pago de las indemnizaciones en el tercer trimestre de este año y durante los tres primeros meses del ejercicio próximo.
Los despidos se producen tras la salida a Bolsa en julio de Freescale Semiconductor, división de fabricación de microprocesadores propiedad de Motorola. Algunos de estos recortes tienen como objetivo eliminar puestos de trabajo que ya no son necesarias dada la independencia de esta compañía. La escisión de Freescale se completará a finales de año, cuando la compañía prevé emitir nuevos títulos de la filial. La OPV de Freescale supuso recaudar 1.300 millones de euros, de los que 820 fueron embolsados por la matriz.
Con las medidas anunciadas ayer, junto a la separación del negocio de microprocesadores, Motorola intenta ganar competitividad y concentrar sus esfuerzos en su actividad principal con el objetivo de plantarle cara a sus rivales, especialmente a Nokia, primer fabricante de móviles del mundo.
La empresa estadounidense ha llevado a cabo sucesivos recortes de personal desde el año 2000, cuando contaba, según la agencia Bloomberg, con cerca de 147.000 empleados, 59.000 más que en la actualidad. El año pasado, el grupo despidió a 12.000 trabajadores. La reducción de plantilla anunciada ayer es la primera que la empresa efectúa desde la llegada en enero del nuevo consejero delegado, Ed Zander.
Medidas para aumentar la competitividad
Las medidas anunciadas por Motorola suponen un nuevo esfuerzo de la empresa por ganar competitividad y arañar cuota de mercado a su principal rival, Nokia. La participación de la estadounidense en el negocio de móviles a finales del segundo trimestre se incrementó hasta el 15,8% frente al 14,5% de un año antes. Por contra, la finlandesa tenía en junio una participación de mercado del 29,7%, inferior al 35,6% que de igual periodo de 2003, según la consultora Gartner. El incremento de las ventas ha sido el principal objetivo que se fijó el nuevo consejero delegado, Ed Zander, que se incorporó en enero. El anterior primer ejecutivo, Christopher Galvin, nieto de l fundador de Motorola, dimitió el año pasado por conflictos con el consejo sobre la forma de relanzar las ventas.