La carrera alcista de los bonos refuerza los planes de renta fija
El tirón que han experimentado en los últimos días las cotizaciones de los activos de renta fija a medio y largo plazo, reflejado en una caída de sus rentabilidades por debajo del 4%, ha dado alas a los planes de pensiones que invierten en estos mercados. Dado que los planes que actúan en los mercados bursátiles no están en su mejor momento, el avance de las valoraciones de la renta fija ha acercado de forma notable los rendimientos de unos y otros planes.
De hecho, los más rentables entre los fondos de renta fija a medio y largo plazo presentan unas ganancias acumuladas ahora mismo de más del 2,5%, rendimiento que tan sólo alcanza un tercio de los de renta variable.
Los avances de la renta fija llegan en un momento de debilidad sostenida de los mercados de renta variable, aquejados por la incertidumbre existente en el mercado del petróleo y en el terreno de las previsiones económicas. Los últimos movimientos de los tipos de interés en los mercados secundarios reflejan la sensación extendida entre los inversores según la cual los aumentos de tipos en Estados Unidos difícilmente pasarán del 2%, lo que significa que queda tan sólo una nueva subida de un cuarto de punto, y que la política monetaria europea no parece en condiciones de elevar sus tasas durante un cierto periodo de tiempo, para dar paso y tiempo a la recuperación de la economía. Con estos ingredientes de confianza, los mercados de renta fija han desgranado en los últimos días, tras la última subida de tipos de la Reserva Federal, una serie de movimientos al alza que reflejaban las tomas de posiciones de los inversores, en detrimento de los activos bursátiles. La fortaleza recuperada de las valoraciones de los activos de renta fija se ha traducido en los planes de pensiones en un avance generalizado de las rentabilidades, aunque los planes de renta variable siguen liderando, por escaso margen, las clasificaciones de rentabilidad tanto acumulada como en términos anuales.