Electrolux advierte de menores resultados por la subida del precio del acero
El fabricante sueco de electrodomésticos Electrolux ha revisado a la baja su previsión de beneficio operativo para el segundo semestre del año, debido al incremento del precio del acero. La compañía sueca anticipó en su previsión del primer semestre que las ganancias podrían ser menores en la segunda mitad del año por los riesgos derivados del incremento del coste del acero.
El impacto de este hecho sobre el beneficio operativo será de 500 millones de coronas suecas (55 millones de euros). En total, el coste de los materiales y los componentes se incrementará en 1.200 millones de coronas suecas (133 millones de euros) en el segundo semestre. Este aumento será compensado parcialmente por la mejora de la eficiencia en el uso de los materiales, que permitirá al grupo ahorrar 450 millones de coronas suecas (50 millones de euros), y por la adquisición de los materiales en países donde son más baratos, lo que permitirá reducir los gastos de compra en 200 millones de coronas suecas (22 millones de coronas suecas).
El grupo sueco indicó que la escalada de los precios de la materias primas ha llegado a tal punto que ya no puede ser compensada con medidas internas, por lo que tendrá un impacto en el precio de sus productos de cara a los consumidores. Como resultado de este anuncio, las acciones de la compañía en la Bolsa de Estocolmo cayeron un 8%, hasta las 131 coronas suecas. 'Los precios de los materiales han mostrado continuos incrementos y ya casi no es posible contrarrestarlo con medidas internas', dijo el presidente ejecutivo de la compañía Hans Straberg, quien también ocupa la presidencia. 'Los precios son de tal magnitud que también afectarán a consumidor', agregó.
La compañía ha mudado una planta a Hungría, donde los costos laborales son más bajos que en Suecia, y planea duplicar al 40% el volumen de componentes que obtiene de productores baratos en lugares como India.
Los desmesurados precios del acero, causados por la explosiva demanda de China, ha permitido a los fabricantes del metal incrementar los precios, causando problemas a los grandes usuarios.