Osborne reorganiza su negocio y prevé duplicar beneficios en cinco años
El grupo de alimentación andaluz Osborne se encuentra en un momento de consolidación de su negocio y con la vista puesta en un reforzamiento y ampliación de su presencia en los mercados del vino, las bebidas espirituosas y los productos del cerdo ibérico.
æpermil;sta es la imagen global de la compañía que ofrecieron Ignacio Osborne, consejero delegado, y Carlos Peralta, director general, durante un encuentro con medios informativos en las bodegas de Malpica de Tajo (Toledo), una de las extensiones de viñedo más grandes de Europa (1.050 hectáreas, de las que hasta ahora se han plantado la mitad).
Además, ambos ejecutivos hicieron pública una previsión de beneficio neto de 32 millones de euros en el año 2008, frente a los 14,5 del ejercicio de 2003 (la mitad que en 2002).
Los resultados de Osborne, donde trabajan más de 1.000 personas, sufrieron el año pasado los efectos del endeudamiento acumulado durante el último lustro (285 millones de euros).
Las causas de este endeudamiento vienen de la fusión con Solán de Cabras, la adquisición del 25% de Tequila Herradura (90 millones de euros), la política de inversiones en Sánchez Romero Carvajal y nuevos proyectos como las bodegas de Malpica (donde el grupo ha invertido 50 millones de euros desde 2000).
Un préstamo sindicado liderado por Rabobank ha permitido sufragar esta expansión y su vencimiento se produce precisamente entre 2008 y 2010. Los responsables del grupo prevén que el crecimiento en los próximos años sea, por tanto, sólo orgánico.
Para afrontar la nueva etapa con la vista puesta en ese año 2008, el grupo de alimentación andaluz ha reorganizado su estructura interna y la ha dividido en cinco unidades de negocio.