La televisión valenciana se convierte en un pozo sin fondo
Un pozo sin fondo. En eso se ha convertido Ràdio Televisió Valenciana (RTVV). El presupuesto que la dirección del ente público pondrá sobre la mesa del consejo de administración que se celebra hoy prevé un aumento de la deuda de 138,03 millones de euros para poder cubrir el presupuesto. Al final de 2005, RTVV tendrá una deuda de 687 millones de euros.
El ente público, que agrupa a las sociedades TVV (Canal 9) y RAV (Ràdio 9), inició en el año 2000 una carrera de endeudamiento que se antoja imparable, ya que la diferencia entre los ingresos y los gastos en el ente son abismales. Hasta la fecha la Generalitat, el socio único del grupo, cubría las pérdidas con aportaciones de fondos públicos. Sin embargo en el ejercicio de 2000, el por entonces presidente valenciano, Eduardo Zaplana, optó por autorizar al ente a endeudarse, al hacerse demasiado costoso para las arcas públicas cubrir el presupuesto.
Así, ejercicio tras ejercicio, la deuda de RTVV se ha ido incrementando hasta llegar a los 687 millones antes mencionados. El recurso de pedir dinero a los bancos -en la mayor parte con una carencia que va más allá de 2007 y en algún caso hasta 2016, con lo cual hasta entonces sólo se pagarán intereses- supone un incremento también año a año de los gastos financieros del grupo. Así, para el presupuesto de 2005, esta partida pasa de los 15,99 millones del ejercicio corriente a 21,06 millones, un 31,7% más.
Este incremento imparable de las pérdidas, lejos de frenarse ha ido a más, alejándose cada vez más los gastos de los ingresos. El grupo ingresará en 2005 un total de 75,91 millones y gastará 262,43 millones. Para compensar se pedirá a los bancos esos 138,03 millones, y la Generalitat aportará 46,61 millones.
Polémicos derechos
La televisión (Canal 9) es la que absorbe la práctica totalidad de los presupuestos, el 80% de los gastos que alcanzan los 212,13 millones. La partida de los ingresos, sin embargo, sólo alcanza los 69,7 millones, de los cuales sólo 40,14 provienen de la venta de publicidad.
El resto corresponde a la cesión de derechos deportivos del Valencia CF y del Villarreal a Audiovisual Sport, por los que la televisión autonómica recibe 25,45 millones frente a los 63,4 que paga a Audiovisual Sport por los derechos de los equipos de primera y segunda de la Liga.
Y ya no hay más ingresos. Sin embargo, los gastos son múltiples y los sueldos millonarios. El consejero de RTVV a propuesta del PSPV-PSOE, Miguel Mazón, apunta con ironía que ésa es la manera de pagar la gestión que realiza el equipo directivo. El director general del grupo, Pedro García, recién nombrado por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, cobra casi 77.000 euros y hasta cinco escalafones por debajo superan los 60.000 euros anuales. 'Sueldos muy elevados para una empresa que está en quiebra permanente', se lamenta Miguel Mazón.