El juez fuerza a Uni2 a devolver a Telefónica los clientes logrados de forma ilícita
Telefónica ha pedido y el juez ha estado de acuerdo. Uni2 tendrá que ejecutar la sentencia que la encontró culpable de captar clientes de forma irregular a pesar de que todavía no se ha resuelto su apelación.
El juez consideró probado que Uni2 robó clientes a Telefónica de forma ilícita y ahora ha decidido no esperar a que se falle la apelación para que la filial de France Télécom ejecute la sentencia.
Telefónica ha conseguido el visto bueno del juez, que ha forzado la denominada ejecución provisional de la sentencia. El resultado es que Uni2 tendrá que realizar 'todas las actuaciones que resultaran necesarias para despreasignar a los clientes que preasignó con prácticas desleales', según el contenido del fallo al que ha tenido acceso este diario. Y tiene un mes para ello.
Estas prácticas desleales incluyen, según los testimonios de clientes que fueron aceptados por el juez, engaño, fraude e incluso falsificación documental.
La historia se remonta a mayo de 2002, cuando Telefónica demandó a Uni2 por preasignar a clientes de forma presuntamente irregular. La preasignación o preselección acababa de ser aprobada por la legislación española para todos los tipos de llamadas y supone un instrumento fundamental para las operadoras alternativas, puesto que permite cursar el consumo completo de un cliente en telefonía sin que el usuario tenga que marcar prefijo.
Más consumo
Cuando una nueva operadora logra preseleccionar a un consumidor, éste se desvincula totalmente de Telefónica y sólo paga al ex monopolio la cuota fija mensual. Y ése fue, precisamente, el objetivo al que se dedicaron las rivales de Telefónica, Uni2 entre ellas.
La operadora dominante comenzó pronto a criticar los métodos utilizados por algunos de sus competidores para arrebatarle clientes y poco después interpuso la demanda que ahora trae sus primeras consecuencias prácticas. Telefónica acusa a Uni2 de obtener clientes basándose en su reputación, haciendo creer al usuario que está firmando con el ex monopolio, de confundir a los consumidores e, incluso, de falsificar firmas. Como prueba aportó el testimonio de decenas de clientes.
En diciembre pasado el juez ya dio la razón a Telefónica, pero Uni2 apeló y la sentencia quedó pospuesta. El auto actual modifica estos plazos y obliga a la filial de France Télécom a acatar el fallo, a la espera de la sentencia definitiva. La ejecución provisional es firme ya que no cabe apelación.
Además de devolver a Telefónica los clientes que hayan sido captados de forma irregular, la sentencia prohibe a Uni2 'toda práctica de preasignación idéntica o similar' a la realizada hasta ahora. Por último, tendrá que difundir un 'ofrecimiento público de despreasignación' para que todos los usuarios que se sientan captados de forma ilícita puedan darse de baja.
La fiscalía también investiga su parte de las denuncias
La vía civil no es la única que está abierta en el conflicto de la preselección. Además de denunciar a Uni2 ante un juzgado de primera instancia, Telefónica también demandó a la filial de France Télécom y a Retevisión -hoy, Auna- ante la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). Puesto que una de las acusaciones era la falsedad documental, el regulador remitió las denuncias al Ministerio Fiscal, que todavía tiene en marcha el proceso. En esa misma causa hay, asimismo, denuncias de particulares, de organizaciones de consumidores y de instituciones.