Un billón y medio cada día

Un billón y medio de dólares al día (1,22 billones de euros) equivale a 1,5 veces el producto interior bruto de España. Es la cantidad que diariamente se negocia en los mercados de divisas. Unos mercados que no están organizados, sino que se generan al intercambiar divisas los operadores de una entidad con los de otra.

La cifra todavía no es oficial, puesto que el Banco Internacional de Pagos de Basilea no presenta hasta el día 28 su próximo informe trianual sobre este mercado. Pero los expertos esperan que el dato de volumen de negocio ronde los citados 1,5 billones. Será un nuevo récord histórico, por encima de los 1,2 billones de 2001 y los 1,49 billones de 1998. La cifra cobra aún más significado si se tiene en cuenta que en 2001 la aparición del euro, que se llevó por delante las operaciones entre marcos, francos, pesetas y liras, entre otras, hizo que el negocio descendiese el 19%.

Se entiende, así, que los responsables políticos del G7 hayan advertido en alguna ocasión contra los 'brutales' movimientos en el mercado de divisas. Son conscientes de que la fuerza de 1,5 billones de dólares al día no puede ser controlada por los responsables de las administraciones.

Un ingenuo espectador podría preguntar ¿y para qué demonios andar moviendo tanto dinero de un sitio a otro? Pues, en primer lugar, porque la globalización de los mercados de bienes y activos ha deparado en una espectacular demanda de divisas foráneas. Pero buena parte del aumento de las transacciones responde, tal y como han señalado a la agencia Reuters operadores especializados, a que las divisas se han convertido en un estilo de gestión para hedge funds.

El intercambio y el comercio mundial son una fuente de generación de riqueza, y el negocio de divisas refleja el aumento de estos intercambios. Ahora, los movimientos de divisas también han generado inestabilidad que en episodios como el efecto tequila, la crisis rusa o la del Sureste Asiático.