Los fabricantes de automóviles confían en el Salón de París para reactivar las ventas
El Salón Internacional de París, vuelve a convertirse en la esperanza de los fabricantes europeos de automóviles. Al igual que sucediera hace dos años, las ventas de coches presentan registros mediocres, lastrados por el precio del acero, del petróleo y por el creciente desempleo. Por eso, las grandes marcas esperan que la cita bianual -alterna su celebración con Francfort- sirva para reactivar las ventas.
Los 1,5 millones de visitantes previstos, de esta manera, podrán ver y tocar hasta 60 primicias mundiales y una veintena de prototipos de 500 exhibidores.
Es más, las novedades en El Salón de París incluyen alguno de los modelos que dominarán el mercado. Así, Citroën presentará C4, el sucesor del Xsara, el modelo que ha dominado el mercado español en el último lustro. La marca también presentará la nueva versión de la berlina C5. La otra pata del grupo PSA, Peugeot, mostrará el nuevo 607 y el monovolumen de pequeño tamaño 1007.
Además, ésta será primera ocasión en que se pueda ver el nuevo Volkswagen Golf GTI, del que la dirección asegura que 'se parece mucho a la versión de 1976'.
BMW lanzará uno de los grandes competidores del modelo estrella de VW, la nueva Serie 1, además de la cuarta generación del M5, el modelo más potente de la compañía bávara. Otra marca del grupo VW, Audi, presentará en sociedad otro rival para el GTI y la Serie 1, el A3 Sportback y, sobre todo, la nueva versión de su modelo más vendido, el A4.
La otra gran marca alemana, Mercedes Benz, presentará su remodelada Clase A y el nuevo CLS, un cupé de cuatro puertas.
La lista de novedades de peso que coparán los concesionarios en breve se completa con nombres como el nuevo Alfa Romeo 147, Honda Jazz, el Chevrolet (GM Daewoo) S3X, el nuevo Ford Focus, que se produce en Valencia; el nuevo Mazda 5, el nuevo Suzuki Swift y el nuevo Toyota Land Cruiser.