Reino Unido, líder de Europa
Reino Unido vive una década de crecimiento económico que pocos hubieran predicho en los ochenta, cuando todos se preguntaban cuales eran los males que aquejaban al que fuera en el siglo XIX uno de los imperios políticos, económicos y militares más importantes de la humanidad. Incluso era habitual la expresión 'el enfermo de Europa' para referirse a Gran Bretaña. Era un cuadro de crecimientos económicos modestos, cuando no recesiones como respuesta a cualquier crisis global, niveles de paro elevados, aparejados con tasas de delincuencia altas y crisis monetarias que tuvieron su culminación en 1992, cuando el famoso financiero y especulador George Soros 'quebró el Banco de Inglaterra'. Este famoso hecho fue una apuesta arriesgada por la que Soros solicitó créditos en libras por más de 10.000 millones para inmediatamente comprar marcos alemanes. Su plan fue seguido por otros inversores y la libra finalmente no resistió el ataque llevándola a una devaluación que la sacó del Sistema Monetario Europeo. Soros canceló los créditos en unas libras devaluadas y se quedó con una muy sustancial diferencia en marcos. El mercado calcula que el financiero ganó más de 1.000 millones de dólares en la operación.
Pero desde mediados de los noventa la economía británica ha entrado en un ciclo de expansión económica prolongada, que incluso le ha permitido distanciarse de los crecimientos anémicos de la mayoría de sus vecinos europeos. Los últimos datos de PIB disponibles muestran un excelente 3,7% interanual en el segundo trimestre. Muy por encima de los de la zona euro y entre los más altos de la OCDE. Entre las razones de este comportamiento, cabe apuntar que una mayor desregulación, libertad a la competencia empresarial, recortes en gastos sociales y especialización en el sector servicios de alto valor añadido.
Un superior comportamiento macroeconómico suele llevar aparejado un mejor comportamiento de las compañías de ese país y esto último casi siempre se traduce en un mejor rendimiento bursátil. En el caso del Reino Unido vemos que el índice de referencia de la Bolsa de Londres y que reúne a las 100 empresas cotizadas más importantes del país, el Footsie 100, ha tenido retornos superiores a los del Dax 30 de Fráncfort, el Cac 40 de París en los diferentes períodos tomados a 3, 5 ó 10 años. Este año, las cosas no marchan tan bien. El Footsie gana un 2,55%, comparado con un 4,73% del Cac, o el 0,58% del Dax, el índice del país considerado ahora el nuevo 'enfermo de Europa'.
Todo esto queda reflejado en la categoría Lipper de Renta variable Reino Unido, índice formado por las rentabilidades de todos los fondos clasificados por Lipper en esa categoría, con una rentabilidad media en el año del 7,09%.
Las posibilidades de elección para el inversor español en este tipo de fondos no son despreciables gracias a la amplia oferta de fondos extranjeros actualmente existente en España. Hay 35 fondos primarios clasificados en la categoría Lipper Renta Variable Reino Unido autorizados a la venta en España, además de otros tres en clasificaciones menores como Renta Variable Reino Unido Pequeñas Compañías y Renta Variable Reino Unido Dividendo. En esta última clasificación (integrada por fondos que invierten en compañías británicas que ofrecen una alta rentabilidad por dividendo) encontramos un solo fondo, Newton Higher Income, que proporciona unos retornos superiores en el año y en términos interanuales del 13,37% y 16,45% respectivamente.
En el ranking de fondos más rentables dominan los domiciliados en Luxemburgo pertenecientes a gestoras británicas como HSBC, Mellon o Aberdeen. El más rentable en el año es el Hamif UK Equity Opportunities A, de la gestora HSBC Asset Management con un retorno del 10,63%. Su rentabilidad en los doce últimos meses asciende al 15,32%. En la cartera del fondo dominan las blue chips británicas como Vodafone, Royal Bank of Scotland o Shell, pero su política de inversión le permite comprar valores de cualquier capitalización incluyendo pequeñas compañías. Otro de los destacados es el Mellon UK Equity Portfolio A con una rentabilidad del 10,11% en el año y 15,55% en términos interanuales. Su cartera también está dominada por blue chips como Royal Bank of Scotland, Shell o Barclays pero también muestra valores más pequeños. Un análisis de su cartera revela ponderaciones importantes en los sectores cíclicos y financieros y el hecho de que se encuentra prácticamente invertido en su totalidad (superior al 95% en renta variable del Reino Unido).
Análisis. La entrada de la libra en el euro
La libra esterlina fue una de las tres monedas que decidió quedarse fuera de la moneda única europea.Esto condujo a los consabidos recelos de sus vecinos europeos y despertó la cuestión de la peculiaridad de las islas con respecto al continente.Desde entonces se han gastado ríos de tinta acerca de cuando la libra formaría parte del euro y, en particular, de cuando se celebraría un referéndum para su ratificación. A pesar de los numerosos retrasos parece que, si los laboristas ganan las próximas elecciones, esto sólo será una cuestión de tiempo.