Los empresarios chinos atacados en Elche piden amparo en su embajada
Varios empresarios y almacenistas chinos que trabajan en el polígono industrial de Carrús, en Elche (Alicante), han pedido amparo en la Embajada de su país después de que el jueves fueran atacados sus negocios por unos 400 trabajadores del calzado.
Este grupo de manifestantes protestaba contra la introducción de calzado proveniente de países asiáticos en el mercado español, que, según ellos, genera competencia desleal y no están sujetos a control alguno por parte de la Administración.
Durante la protesta, los trabajadores prendieron fuego a algunos contenedores y a una fábrica y lanzaron piedras contra almacenes de calzado asiático. Nueve personas resultaron detenidas por su supuesta participación en los disturbios.
El alcalde de Elche, Diego Maciá, condenó el viernes los incidentes, aunque anunció que ha acordado con sindicatos y empresarios un mayor control de las falsificaciones e importaciones del sector del calzado.
También los sindicatos condenaron los ataques, pero, según el secretario de la federación del calzado de UGT, la Administración debería haber previsto esta situación. 'Se está inundando el mercado con un tipo de producto que entra sin control, un producto que aquí no nos dejarían fabricar por las condiciones en las que se ha hecho', afirmó el representante sindical.
La Asociación de Industriales del Calzado de Elche afirmó en un comunicado 'comprender la angustia y preocupación de muchos empresarios y trabajadores por la difícil situación que atraviesa el sector'.
El portavoz del Gobierno valenciano, Esteban González Pons, afirmó que 'hay que condenar cualquier tipo de violencia'. Sin embargo, añadió que 'el corazón tiene que estar con los trabajadores'.