Competencia multa con 15 millones a Correos por conducta 'muy grave'
El Tribunal de Defensa de la Competencia ha impuesto a Correos la tercera multa en menos de dos años por obstruir la entrada de competidores en el servicio postal. El tribunal califica la conducta de Correos como 'muy grave' y la condena a pagar 15 millones de multa.
El Tribunal de Defensa de la Competencia considera que Correos ha realizado conductas que son lesivas para la competencia y que impiden la entrada de otras empresas en un mercado liberalizado.
En concreto, el Tribunal presidido por Gonzalo Solana condena la práctica, llevada a cabo por Correos desde 1999 hasta 2002, consistente en contratar con varios grandes clientes empresariales la exclusiva para llevar los servicios postales con descuentos que en algunos casos llegaban hasta el 80%, tanto en el área reservada legalmente a Correos como del negocio liberalizado.
La empresa anunció ayer a través de un comunicado que recurrirá la resolución ante la Audiencia Nacional, ya que considera que sus prácticas 'no suponen una infracción a la Ley de Defensa de la Competencia, ya que los descuentos que efectúa Correos no contemplan la exclusividad, están previstos legalmente y se cuantifican en razón de los costes evitados'.
Además, Correos considera que el importe de la sanción resulta 'completamente desproporcionado a la vista de los precedentes existentes'.
El expediente comenzó a tramitarse en enero de 2002, cuando la Asociación Profesional de Empresas de Reparto y Manipulado de Correspondencia (Asempre) denunció que Correos había celebrado contratos de exclusividad con clientes como BBVA, Unicaja, Caixa Catalunya, Banco Sabadell y Banco Zaragozano.
En dichos contratos, el antiguo monopolio se comprometía a aplicar importantes descuentos, del 22% al 80%, 'si el volumen de entrega anual de correspondencia alcanza la totalidad de la emitida por la empresa', según considera probado el Tribunal.
Competencia estima que Correos ha infringido el artículo 6 de la Ley de Defensa de la Competencia porque 'desde una posición de dominio en el mercado nacional de prestación de servicios postales reservados, ha abusado al vincular la concesión de bonificaciones en las tarifas a la entrega del volumen total de envíos postales generados por las entidades'.
Según el Tribunal, si Correos hubiera exigido la totalidad de los envíos correspondientes al sector reservado legalmente (las cartas de hasta 100 gramos interurbanas y transfronterizas), podría no implicar infracción, pero exigir la totalidad supone una 'conducta abusiva'.
Además, en opinión de Competencia, Correos también ha infringido el artículo 82 del Tratado de las Comunidades Europeas porque 'la totalidad de un Estado miembro ha de considerarse una parte sustancial del mercado común, y el abusivo comportamiento de Correos dificulta también la entrada en el mercado español de cualquier empresa comunitaria activa en este sector'.
Agravantes a la infracción
l Ex monopolio. Según el Tribunal, la conducta de Correos es muy grave porque actúa en mercados donde ha tenido históricamente monopolio legal.l Liberalización. Existe también el agravante, según la sentencia, de que en ese sector la competencia es aún incipiente por haberse liberalizado el mercado recientemente.l Ahorros. El Tribunal hace notar que los descuentos de Correos no guardan relación con los ahorros de costes unitarios que se producirían al aumentar la cantidad de correspondencia manejada.l Sin competencia. La conducta de Correos revela su deseo de impedir que haya competidores, según la sentencia.
Tercera sanción en dos años
La multa impuesta ahora a Correos es la más alta, pero no la única. El año pasado recayeron sobre la empresa otras dos sanciones por prácticas contra la competencia. La primera, comunicada en febrero, se originó por una denuncia de una empresa competidora de Correos, que era titular de una autorización administrativa para prestar determinados servicios postales. IFCC, nombre de la compañía, denunció al ex monopolio por haber realizado una campaña de desprestigio contra ella, amenazando a diversos establecimientos para que no colaboraran con ella. El Tribunal impuso una sanción de 900.000 euros, sentencia que Correos ha recurrido. La segunda multa llegó sólo cuatro meses después, por modificar el régimen de las bonificaciones o reducciones tarifarias y perjudicando con ello a sus competidoras. En esta ocasión, el Tribunal fue mucho más severo y aplicó una multa de 5,4 millones de euros.