La banca alemana mueve ficha para consolidar su reciente recuperación
Deutsche Bank ultima la compra de Postbank, mientras HVB y Dresdner venden activos poco rentables. Tres operaciones que buscan consolidar la recuperación de la banca germana y preparar el terreno para las futuras fusiones europeas.
Deutsche Bank, el primer banco alemán ha concretado la compra de Postbank, la principal entidad germana por número de clientes, según informó el diario británico Financial Times. Esta noticia se conoce en el momento en que Hypovereinsbank (HVB) y Dresdner Bank han completado la venta de activos poco rentables, como parte de sus respectivos procesos de reestructuración de cartera.
Estas tres operaciones son una clara muestra de la lucha de las instituciones financieras alemanas por consolidar su reciente recuperación y ganar volumen de cara a posibles procesos de integración de la banca europea. Sólo el Deutsche Bank quintuplicó sus beneficios en el primer semestre de este año, hasta los 1.598 millones, mientras que el resto de las principales entidades como el HVB volvieron a beneficios.
El mismo Deutsche ha señalado en varias ocasiones que la única solución para que la banca alemana no sea absorbida por capitales extranjeros, son las fusiones entre instituciones locales.
Coherente con estas palabras, fuentes de la entidad indicaron que en el segundo o tercer trimestre del próximo año puede ser posible que Deutsche Bank se haga con una participación del 20% del capital del Postbank. La idea es fortalecer el mercado interno, tras nombrar una nueva cúpula directiva para esta área de negocio. Postbank tiene una cuota de mercado del 11% en la banca minorista alemana, mientras que Deutsche tiene un 7%. Pero el Deutsche no es el único que mueve ficha. Ayer la división de crédito para la inmobiliaria industrial del banco alemán Hypovereinsbank, vendió cartera por valor de 3.600 millones de euros a la sociedad estadounidense de inversión Lone Star. Con esta venta, Hypo Real Estate concluye el saneamiento de su deficitaria división local y ya prometen beneficios. Del mismo modo, el Dresdner ha vendido una cartera de inversión privada de capital por 74 millones de euros al grupo Coller Capital. El objetivo es desprenderse de las divisiones no estratégicas del Grupo.
Con estos movimientos la banca alemana continúa realizando ajustes para volver a la primera línea del concierto europeo. Tras sus fallidas inversiones en Bolsa, busca blindarse ante ofertas hostiles desde el extranjero.