Nestlé estudia la venta de la legendaria agua francesa Perrier
Nestlé Waters, la división de agua del gigante agroalimentario, baraja la venta de la mítica agua gaseosa francesa Perrier. Ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo salarial con los sindicatos, el grupo suizo estudia convertir la marca, todo un símbolo en Francia, en una filial, para después venderla.
Tras varios meses de rumores y de tenaces discusiones entre la dirección y los sindicatos, la división de agua del gigante Nestlé confirmó ayer que privilegia la hipótesis de la cesión de actividad de la popular agua gaseosa Perrier, auténtico símbolo del ocio galo.
La medida pretende 'convertir en filiales 'sus establecimientos industriales y su sede social, situada a las afueras de París, con el objetivo de proporcionar a cada una de ellas la autonomía necesaria para el desarrollo de sus programas de organización y de productividad', según explicó la compañía en un comunicado tras una reunión extraordinaria de su comité de empresa, ayer en París.
El grupo suizo, propietario de Perrier desde 1992 y hoy líder mundial del agua embotellada, que comercializa 73 marcas en el mundo, crearía así tres filiales: Perrier, Quézac y una tercera producto de la unión entre Vittel y Contrex, que formarían una estructura única, con el objetivo de ' alcanzar flexibilidad y productividad en línea con la competencia', según la compañía.
La separación jurídica de cada instalación industrial permitiría 'poder gestionar de forma separada su realidad social', según explicó la compañía al diario Le Monde, esto es, la antesala de la venta, sobre la que el grupo suizo baraja la cesión de algunos activos y el mantenimiento de la gestión o la venta. La decisión de la dirección llega después de la imposibilidad de alcanzar un acuerdo salarial con los sindicatos galos.
Tras nueve meses de negociaciones, la empresa alcanzó un acuerdo con las centrales minoritarias CFDT y CGC para la prejubilación a 55 años de 1.047 empleados entre los años 2004 y 2007, de un total de 4.100 empleados en el grupo.
Acuerdo bloqueado
Sin embargo, el acuerdo quedó bloqueado tras la oposición de la poderosa central CGT, mayoritario en la compañía, que esperaba renegociar un acuerdo de jubilación anticipada que previera la recolocación del 50% o el 60% de la plantilla. Tras el fracaso de las negociaciones, la dirección de la compañía anunció el abandono del proyecto, y evocó entonces la eventual venta de Perrier. Una marca que a pesar se su enorme glamour en Francia que no es rentable desde hace años.
El declive de un símbolo francés nacido en el siglo XIX
'Mucho más que agua con gas'. Perrier ha estado asociada durante más de un siglo a la excelencia, un símbolo galo que empezó en el siglo XIX, cuando el doctor Louis Perrier se hizo con el control del manantial de agua gaseosa de excelente calidad. Su fulgurante éxito mundial y su inaudita expansión finalizó en 1990, cuando se descubrieran altas concentraciones de benceno en las botellas, lo que obligó a Perrier a retirar 280 millones de envases, un varapalo de imagen del que la marca nunca se repuso del todo.