_
_
_
_
Astilleros

La SEPI cree ineludible el control privado de Izar

El proceso de privatización previsto por la SEPI para cuatro de las instalaciones de construcción naval civil de Izar (Sevilla, Gijón, San Fernando y Sestao) ha causado las primeras fricciones entre el Estado y las comunidades autónomas afectadas.

El ente público reiteró ayer que para mantener la actividad futura en esos centros es de todo punto necesario que los compradores puedan asumir como mínimo un 51% del capital.

Fuentes del organismo público confirmaron que se negociará la venta de esas cuatro instalaciones a medio plazo asegurándose necesariamente que se alcanzará esa mayoría de capital privado. Sólo así está garantizada la inyección de capital, vetada ahora por la Unión Europea mientras los astilleros sigan mayoritariamente en manos públicas.

No opinan lo mismo los gobiernos socialistas de Asturias y Andalucía. Vicente Areces, presidente del Principado, reclamó ayer al Estado, como han hecho los sindicatos, que la SEPI siga controlando el astillero de Gijón aunque se decida dar entrada al capital privado.

La entrada de la iniciativa privada permitirá la inyección de fondos hoy vetada

Lo mismo que pidió el miércoles en el parlamento andaluz el presidente Manuel Chaves, que aceptó la privatización de las instalaciones de Sevilla y San Fernando siempre que se salvaguarde su control público.

Lo más urgente en estos momentos, según la SEPI, es segregar de Izar los activos de Ferrol, Cartagena, Puerto Real y Cádiz e incluirlos en la nueva compañía naval pública que se centrará en la construcción militar.

Cuando Bruselas comunique formalmente a Izar la multa de 376 millones de euros anunciada en mayo pasado, todo Izar entrará en proceso de disolución y será imposible separa los activos potencialmente rentables. Bruselas podría esperar hasta la presentación del Plan Industrial, que incluye la segregación de la actividad militar rechazada por los sindicatos que negocian con Izar, para comunicar la multa.

Paralelamente, las protestas sindicales se sucedieron un día más. Los trabajadores de San Fernando cortaron ayer la N-IV y la vía férrea Madrid-Cádiz. Los de Puerto Real hicieron lo propio en el puente Carranza. Y los de Sestao alertaron ayer contra la entrada de 'especuladores' durante el proceso de venta de las cuatro factorías de Izar.

Archivado En

_
_