El guionista se cree mal pagado y valorado
Billy Wilder decía que las tres cosas más importantes para una película eran el guión, el guión y el guión. Todo el mundo está de acuerdo en que el guión es parte fundamental, 'la semilla', de la película, admite el presidente de la Fundación Autor, Manuel Gutiérrez Aragón.
Este reconocimiento, sin embargo, no se corresponde con la situación actual de la profesión en España. Es un trabajo mal pagado (el 46,3% de los guionistas cobra menos de 12.000 euros al año) y poco valorado, según un estudio elaborado por la Fundación Autor (SGAE) y la asociación Autores Literarios de Medios Audiovisuales (ALMA).
El informe Los guionistas en España, realizado a partir de 477 entrevistas sobre un universo de 2.126 guionistas, revela que sólo el 20% se dedica en exclusiva a este oficio y que uno de cada cuatro no cotiza a la sanidad pública.
La escasa remuneración o los impagos, entre otras quejas, reclamaban una radiografía fidedigna del sector. De modo que ALMA decidió abordar este estudio, que arroja los peores de los resultados posibles. 'Da la impresión de que los guionistas son alegres, cultos y, además, pobres', resumió ayer Agustín Díaz Yanes, fundador y presidente de ALMA, durante la presentación del informe.
El guionista español es eminentemente hombre (77,6%), de entre 30 y 45 años (65% de los miembros del colectivo), residente en Madrid (57%) y con estudios universitarios (61%), de acuerdo con el perfil extraído del estudio.
La insatisfacción no es sólo económica. El 86% de los guionistas siente que su trabajo no se aprecia lo suficiente por otros profesionales de la cinematografía.
Los promotores del informe esperan que éste sirva para evitar la extinción de la profesión. 'Si no nos tratan mejor, vamos a desaparecer', se lamenta Lola Salvador, presidenta de honor de ALMA. Entre sus reivindicaciones figura, junto a los salarios o la reforma de las becas, acabar con prácticas como el impago -un 68,6% afirma haber escrito o cedido guiones a productoras que finalmente no se llegaron a producir, y de éstos, tan sólo el 19,3% recibió una remuneración-.
A los guionistas les queda la satisfacción de realizar un trabajo vocacional, donde la libertad de horarios es la faceta más apreciada.