El mercado de los productos 'halal' tienta a las cárnicas
Los preceptos del Corán relativos a la alimentación que deben seguir los musulmanes están favoreciendo el desarrollo de un floreciente negocio en España. Según el libro sagrado, los devotos de Alá sólo pueden consumir alimentos halal, es decir, permitidos y beneficiosos para su salud. Son productos naturalmente halal, por ejemplo, las frutas, verduras u hortalizas. Los productos elaborados, como puede ocurrir con la carne, sólo serán halal si se respetan determinados preceptos.
Para acreditar que las empresas alimentarias cumplen esas observaciones religiosas (relativas sobre todo a cómo se sacrifica al animal) se creó el año pasado en Córdoba el Instituto Halal. 39 cárnicas ya han acordado con el instituto que algunos de sus productos lleven el sello halal, entre ellas Tello o Coren. Isabel Romero, directora del instituto, asegura que se está negociando con Campofrío y Casademont y que este mes se incorporará El Pozo. También están ultimando un convenio marco con Carrefour para darle salida a esos productos a través de la gran distribución.
El instituto ha inscrito a halal en el Registro español de Patentes y Marcas y se ha convertido en la principal iniciativa en España para certificar este tipo de productos. Estas acciones están respaldadas por el artículo 14 de los acuerdos de 1992 de cooperación con los musulmanes firmados por la Comisión Islámica de España y el Estado.
Los platos preparados 'halal' ofrecidos en 17 de los 51 restaurantes españoles de Autogrill han acaparado un 5% de todas sus ventas de carne este verano
El Instituto Halal cobra 600 euros por inscribirse en la lista de empresas registradas más otros 300 de cuota anual. Además, recibe entre un 0,8% y un 1,3% de la facturación de productos halal que realiza cada firma.
El uso de esta marca y del logo del instituto por parte de Repsol en una veintena de gasolineras el pasado julio durante la operación Paso del Estrecho ha llevado al instituto a demandar al consejo de administración de la compañía. Ambas partes ya se han reunido para llegar a un acuerdo sin pasar por los tribunales.
El interés de Repsol y las cárnicas se explica porque entre un 3% y un 4% de toda la carne que se consume en España es halal, según el instituto. En cifras, unas 100.000 toneladas del total de 2,7 millones que se consumen anualmente en España (tomando como base un consumo medio anual por habitante, según datos de la patronal Confecarne, de 68 kilos en 2003).
Otro argumento: en 17 de los 51 restaurantes Autogrill de España se han ofrecido tres platos halal que han representado un 5% de todas las ventas de platos de carne en julio y agosto. Carta Maestra, empresa cordobesa que le vende los platos preparados a Autogrill, fue la primera firma en acreditarse en el instituto y un 5% de todas las recetas que oferta es halal.
Este consumo creciente procede del 90% de musulmanes que residen en España -un millón- y de los tres millones (sumando la ida y la vuelta de África) que pasan por la Península en verano.
Pero la actividad del instituto no es exclusiva ni novedosa. Riay Tatary, imán de la mezquita de Tetuán, la segunda más grande de España, explica que desde 1970, antes de que se construyera el centro de culto, existía en ese distrito madrileño una tienda de productos para musulmanes. La tienda está ahora dentro de la mezquita, que tiene un acuerdo con un matadero de Madrid y, además de abastecer a sus fieles, exporta carne halal a Oriente Próximo.