Pfizer paga 430 millones para afrontar las demandas del amianto
Pfizer, el mayor grupo químico y farmacéutico del mundo, ha llegado a un acuerdo para pagar 430 millones de dólares (355,3 millones de euros) para resolver una serie de demandas por daños personales presentadas contra una filial del grupo que vendía productos que incluían amianto en los años setenta.
El acuerdo supondrá un cargo extraordinario de 229 millones de dólares, según un comunicado de la empresa. Quigley, la filial que Pfizer compró en 1968, se declaró ayer en suspensión de pagos.
Según el acuerdo, además Pfizer se compromete a aportar 405 millones en los próximos 40 años a una fundación que se encargará de hacer frente a las actuales y futuras demandas que puedan presentarse contra Quigley, cuya única actividad desde 1992 ha sido la gestión de las querellas. Cuando la empresa tenía negocios se dedicaba a elaborar productos para revestir acero. Pfizer y Quigley son objeto de 171.611 demandas por los daños que causó a miles de personas la exposición al amianto utilizado en los materiales de construcción.
El amianto, empleado como aislante y revestimiento ignífugo hasta mediados de los 80, ha sido relacionado con el aumento de enfermedades como el cáncer o dolencias respiratorias. Desde 1982 las demandas han forzado a más de 60 compañías a suspender pagos en Estados Unidos, entre ellas W.R. Grace o Federal-Mogul.
El Congreso ha propuesto la creación de un fondo para compensar a los empleados que se han visto afectados por el amianto en sus lugares de trabajo. El fondo sería financiado por empresas y aseguradoras.
Propuestas
Congresistas estadounidenses han propuesto la creación de un fondo de por importe de 140.000 millones de dólares a pagar por empresas y aseguradoras para compensar a los empleados afectados por la exposición al amianto y otros materiales venenosos en sus lugares de trabajo