El Gobierno galo vende el 10,85% de France Télécom por 5.100 millones en 24 horas
Los sindicatos de France Télécom no tuvieron tiempo ni de testar la opinión de los trabajadores sobre la privatización en el paro de 24 horas fijado para el próximo martes. El Gobierno francés anunció el miércoles su intención de desprenderse de entre el 9,6% y el 12,1% de la telefónica gala y ayer por la mañana ya lo había hecho.
El Ministerio de Economía comunicó primero la venta del 9,6% a inversores institucionales y luego confirmó que los bancos colocadores de la oferta habían decidido asumir también el denominado green-shoe. En total, se ha desprendido de un 10,85% de France Télécom y ha ingresado por ello 5.100 millones de euros, que irán directamente a enjugar la abultada deuda del país, en un intento de cumplir con el Pacto de Estabilidad europeo.
Después de esta operación, Francia pierde el 50% del capital en su principal operadora, un hecho que despertó las críticas de la oposición y los sindicatos. Se queda con el 42,25% de France Télécom, un porcentaje que podría haber sido menor si la venta se hubiera completado en su totalidad. Al final, sin embargo, el Gobierno decidió reducir ligeramente el capital del que quería desprenderse, condicionado tal vez por el precio de venta. Porque, aunque la operación ha sido un éxito, el precio por acción finalmente fijado ha estado en la parte baja de la horquilla prevista. El abanico oscilaba de 18,95 a 19,25 euros por título y se ha quedado en 19,05 euros.
Con esta venta y las de títulos del grupo de electrónica Thomson o el constructor de motores de avión Snecma, a comienzos de año y en junio pasado, respectivamente, el Gobierno de Jean-Pierre Raffarin ha rebasado sus objetivos de ingresos por privatizaciones para este año.
Quedan en cartera, por el momento, las ventas de participaciones estatales en la aerolínea Air France-KLM, el líder europeo de aeronáutica y defensa EADS, Aeropuertos de París, el grupo nuclear Areva y æpermil;lectricité de France.
Francia no es el único país que está vendiendo empresas estatales para enjugar su deuda. También Italia y Alemania han anunciado desinversiones que les ayudarán a cumplir los compromisos de deuda y déficit público de la UE.