La patronal alemana exige firmeza en la reforma laboral
La patronal alemana manifestó ayer su temor de que el gobierno se aparte del camino de las reformas y mine así la oportunidad de reducir los costes sociales y de crear empleo. 'Me preocupa que se retiren, detengan o agüen las reformas y que el vaivén esté a la orden del día', dijo ayer el presidente de la Confederación Alemana de patronales (BDA), Dieter Hundt, en una rueda de prensa de balance de las reformas laborales emprendidas por el gobierno de Gerhard Schröder.
Hundt criticó que el gobierno haya cedido a presiones y haya suavizado algunos puntos de la reforma laboral, que contempla la equiparación del subsidio a los parados crónicos a la ayuda social.
Después de numerosas protestas en la calle y dentro de la propia coalición gubernamental, el gobierno había decidido introducir algunas modificaciones, sobre todo relativas a los ahorros que podrán tener los parados sin que se les descuente del subsidio.
Por otra parte, la Unión Cristianodemócrata (CDU), principal partido de oposición en Alemania, cree el déficit público alemán en 2005 volverá a estar por encima del 3% del PIB, con lo que se incumpliría por cuarto año consecutivo un criterio central del Tratado de Maastrich.
El canciller alemán, Gerhard Schröder, así como sus ministros y los altos funcionarios del Gobierno, renunciarán por segunda vez, a un aumento de sueldo 'ante una situación presupuestaria difícil', informó el portavoz del Ejecutivo, Bela Anda.