Explosivos caseros, panfletos y manifestaciones reciben a Rato en Buenos Aires
El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, ha recibido al director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, en medio de la tensión generada por los incidentes que protagonizaron agrupaciones de izquierda y grupos piqueteros en repudio a la visita del número uno del organismo multilatral de crédito.
Al menos dos policías han resultado heridos, mientras unas 50 personas han sido detenidas debido a los incidentes ocurridos en el histórico paseo de la Plaza de Mayo y en las calles aledañas.
Rato estuvo en el país poco más de siete horas durante las cuales se reunió con Kirchner, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el titular del Banco Central, Alfonso Prat Gay, mientras en las calles del centro de la ciudad los policías disparaban gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
La visita de Rato, la primera que realiza a América del Sur desde que asumió la dirección del Fondo, se produce cuando el gobierno argentino decidió suspender el acuerdo firmado en septiembre del año pasado. El gobierno de Kirchner tomó esa decisión después de que el staff del FMI postergase la aprobación de la tercera revisión de las metas del acuerdo firmado hace un año, debido a que no se habían llevado adelante algunas de las reformas pactadas.
A pesar de que no se suministró información oficial sobre el tenor de las conversaciones entre Rato, Kirchner, Lavagna y Prat Gay, se da por sentado que ése fue el tema de los sucesivos encuentros del ex ministro de Economía español con los funcionarios argentinos.
Las estancadas negociaciones entre el FMI y el gobierno argentino ocurren mientras la presidencia de Kirchner lleva adelante un proceso de reestructuración de la deuda pública para salir de la suspensión de pagos en la que el país austral se mantiene desde diciembre de 2001.
Tras la reunión con Néstor Kirchner, Rodrigo Rato ha señalado que estudiará la petición de Argentina de postergar pagos que el país debe realizar al organismo por 1.000 millones de dólares. "Eso es algo que el gobierno argentino ha planteado en nuestras conversaciones y nosotros vamos a estudiar en el marco de las decisiones que se tomarán en la política económica argentina en los próximos días", ha señalado Rato en conferencia de prensa tras reunirse.
Además, Rato ha insistido en la necesidad de que el país logre un acuerdo "amplio y estable" con sus acreedores para reestructurar su gigantesca deuda pública en cesación de pagos y elogió la "buena marcha" de la economía.
El encuentro tuvo lugar en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, después de que los alrededores de la Casa de Gobierno hubieran sido el escenario de una batalla campal entre efectivos de la Policía Federal y militantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) y la agrupación de izquierda Quebracho.
Incidentes, bombas y detenidos
Mientras se producían las reuniones en los despachos oficiales, el centro de la ciudad se había convertido en un caos debido a los incidentes provocados por grupos piqueteros y de agrupaciones políticas de izquierda que protestaban por la presencia de Rato en el país austral.
Durante los enfrentamientos, dos policías resultaron heridos en la cabeza por el golpe de piedras arrojadas por militantes de la agrupación Quebracho, mientras que unas 50 personas resultaron detenidas, según medios de prensa locales.
Los incidentes comenzaron cuando manifestantes del Movimiento Independientes de Jubilados y Desocupados llegaron hasta la Plaza de Mayo para pedir la liberación de su líder, Raúl Castells, arrestado desde hace una semana en la provincia del Chaco. Mientras la tensión aumentaba, los piqueteros derribaron una de las líneas de vallas que habían sido ubicadas por la Policía en torno a la Casa Rosada y amenazaron con ingresar por la fuerza en la sede del Ejecutivo.
Horas antes sendos artefactos explosivos que contenían panfletos con consignas contrarias a la visita del director del FMI estallaron en una sucursal del BBVA Francés, de capitales españoles, y en un establecimiento del McDonald's en Caballito. Las bombas eran de fabricación casera, según fuentes policiales, y su explosión esta madrugada no ha producido víctimas ni heridos, aunque sí daños materiales.
Tanto la céntrica oficina del BBVA de la avenida Corrientes como el restaurante han quedado sembrados de papeles con la inscripción "No al pago de la deuda externa y que se vaya del país el jefe del Fondo Monetario Internacional", han señalado los policías. Los panfletos llevan la firma del Comando Darío Santillán, hasta ahora desconocido y el Comando Argentino de Resistencia.
En el Hotel Sheraton, donde se esperaba a Rodrigo Rato, otro grupo de una treintena de personas denominado Martín Fierro burló el amplio despliegue policial. Armados de bombos y banderas emprendieron similares reclamaciones.