Recreativos Franco sextuplica su beneficio y gana 3,7 millones
La venta de máquinas recreativas arrastró al alza un 475% las ganancias de la firma española Recreativos Franco a lo largo de 2003. La compañía con sede en Madrid obtuvo un beneficio neto de 3,7 millones de euros, frente a los 643.345 euros de 2002. Los ingresos pasaron de 48 a 62 millones, a pesar de un pequeño descenso en la prestación de servicios.
En cuanto a la deuda, la empresa recortó en algo más de 600.000 euros la que tiene contraída a largo plazo con entidades de crédito y rebajó en 23,6 millones la comprometida con otros acreedores. La deuda a corto plazo con los bancos pasó de 14,6 millones a 6,6 millones. Sin embargo, Recreativos Franco elevó su débito a los acreedores comerciales de 6,4 millones a 11,5 millones de euros a lo largo de 2003.
El beneficio de la firma especializada en la fabricación, venta y alquiler de máquinas recreativas contrasta con un crecimiento de sus gastos en 11,5 millones respecto a 2002. La memoria económica destaca que este incremento se debe a un mayor consumo de materias primas.
El auditor de las cuentas, Salas & Maraver, señala que la situación patrimonial de Recreativos Franco es saneada y que cuenta con unos fondos propios de 25 millones.
Los accionistas de la sociedad, representados por los hermanos Jesús y Joaquín Franco Muñoz, aprobaron el paso de los 3,7 millones de beneficio a las reservas propias de la compañía. Los dos emprendedores toledanos mantienen un 91,3% de su actividad en España, donde compiten desde hace décadas con el otro gigante local de las tragaperras, Cirsa.
Recreativos Franco rebajó el volumen de su plantilla en 2003 de 189 a 132 trabajadores, lo que supuso un ahorro de tres millones de euros en gastos de personal.
Problemas fuera
Recreativos Franco es la matriz de diversas empresas que pasan por momentos delicados. Controla la totalidad del capital de Recreativos Franco USA, cuyo resultado a 31 de diciembre de 2003 era de 610.235 dólares de beneficio. Su presidente, Joaquín Franco Pérez, se enfrenta a una imputación por presunto soborno a un inspector del departamento de juegos de Azar de Arizona, entre otros delitos que estudia la Fiscalía General del Estado de Arizona. El directivo de 35 años, hijo de Joaquín Franco Muñoz, podría enfrentarse a una pena de 15 años de prisión.
Las autoridades italianas, brasileñas y argentinas también mantienen bajo vigilancia las actividades de Recreativos Franco en cada uno de sus respectivos países.