Arranca la Liga de los mil millones
El efecto olímpico ha vuelto ha conseguir algo impensable. Deportes como la equitación, el tiro al plato, el remo o la vela han acaparado casi tantas portadas como el fútbol en los últimos 15 días. Tal ha sido el protagonismo de los Juegos celebrados en Atenas que a muchos aficionados les pillará por sorpresa el arranque hoy, con tres partidos, de la Liga 2004/2005. Será el campeonato de los mil millones de euros. A la espera de que la mayoría de los equipos aprueben durante los próximos meses sus cuentas para la nueva temporada, el presupuesto conjunto de los 20 equipos que componen la Primera División superará esta cifra por primera vez en la historia, de acuerdo a las previsiones que manejan los propios clubes.
Será la liga de los millones, pero también de las desigualdades. La brecha presupuestaria entre los clubes más poderosos y los más modestos se agranda cada temporada. Mientras que los presupuestos de Real Madrid y Barcelona superan los 200 millones, los de entidades más modestas, como los recién ascendidos Getafe y Numancia, están lejos de los 15 millones. Sólo lo que cobra cada uno de los galácticos del club blanco, unos seis millones de euros al año, supone el 75% de todo el presupuesto del conjunto soriano.
Después de tres ejercicios consecutivos de caídas, el mercado de fichajes se ha reactivado este año y, lógicamente, está comandado por los equipos más ricos. Aunque todavía están lejos de los 450 millones de euros que pagaron por traspasos en la temporada 2001-2002, cuando los equipos acababan de llenar sus arcas con los derechos de televisión, esta vez los equipos de Primera han desembolsado hasta el momento 220 millones para contratar a nuevos jugadores, un 80% más que la inversión realizada el verano pasado. El Madrid, que aporta el 31% del gasto en fichajes, ha sido el que más ha pagado por un jugador, 25 millones por el central argentino Samuel, procedente del Roma. El Barcelona se ha gastado 56,5 millones en caras nuevas, 24 de los cuales han tenido como destino la contratación del camerunés Eto'o. El Valencia, un club que en las últimas temporadas se había caracterizado por la austeridad, se ha gastado este año 30 millones en tres italianos (Di Vaio, Fiore y Corradi).
Crece la brecha económica. Un 'galáctico' del Madrid cobra el 75% del presupuesto del Numancia
El fútbol ha pasado a ser una industria que emplea, de forma directa o indirecta, a 66.000 personas
Por el contrario, 10 equipos han pagado menos de 10 millones para reforzarse, mientras que otros cinco (Albacete, Athletic de Bilbao, Deportivo, Málaga y Numancia) no se han gastado ni un solo euro, bien porque no han fichado, bien porque sus incorporaciones han sido a través de cesiones.
Tal es el coste de una estrella que lleva a los clubes a atar a sus mejores jugadores con contratos draconianos. Son las famosas cláusulas de rescisión. Si se suman las cláusulas de todos los jugadores de cada club, la plantilla del Deportivo sería la mejor valorada con 1.662 millones de euros, seguida de la del Real Madrid (1.392 millones) y la del Betis (1.247 millones). Estas cifras implican valoraciones por encima de la capitalización de algunas compañías del Ibex 35, el principal indicador de la Bolsa española, como Zeltia o NH Hoteles. A título individual el bético Denilson y el deportivista Fran son los jugadores con las cláusulas de rescisión más elevadas, 390 y 300 millones, respectivamente.
Con este baile de ceros, el fútbol hace tiempo que dejó de ser un mero espectáculo deportivo para convertirse en toda una industria. Los resultados del informe Impacto del Fútbol Profesional en la Economía Española, publicado por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), indican que la actividad del sector generó en 2003 un efecto sobre la producción de 4.000 millones de euros, lo que supone casi un 0,9% del PIB general y un 1,2% del PIB del sector servicios. Si se agregan otros efectos indirectos, como la remuneración de asalariados, el impacto total se eleva hasta los 8.066 millones. Además, la industria futbolística, según el estudio de la LFP, proporciona empleo de forma directa o indirecta a casi 66.000 personas. Los sectores más beneficiados por el fútbol son, entre otros, el sector textil, la hostelería, las actividades de ocio y multimedia y las telecomunicaciones.
A pesar de este impacto económico, y de las fuertes sumas invertidas en fichajes, algo sin parangón en otras ligas europeas, la española no es la competición nacional que más ingresos genera. La Liga sólo es la cuarta mayor del continente, detrás de la inglesa, la italiana y la alemana, según el último informe anual sobre la industria del fútbol que elabora Deloitte.
El estudio pone de relieve la polarización de los ingresos entre los cinco mayores clubes -Real Madrid, F.C. Barcelona, Valencia, Deportivo y Atlético de Madrid- y el resto. Este selecto grupo copó el 60% de los ingresos totales de los 20 equipos de Primera División en la temporada 2002/03. Madrid y Barça se llevan el 35% de la facturación. En comparación, los cinco mayores clubes de la Premier League inglesa acaparan sólo el 46% de la recaudación total.
El alto ritmo de adquisiciones de jugadores, además, ha hecho de la Liga la única de las cinco grandes competiciones europeas que no logró rebajar el ratio entre gastos de personal y costes totales. Así, este porcentaje se mantuvo estable en el 72% durante la temporada 2002/03 (últimos datos disponibles), tras pasar el año previo desde el 54% al 73%. Las cifras del campeonato español tan sólo las supera la Serie A italiana, en que se gasta el 76% de lo que se ingresa en pagar a los jugadores, según Deloitte, si bien los clubes transalpinos han logrado reducir esta tasa desde el 90% en que estaba en la temporada 2001/02.
Las cinco mayores ligas del continente, además, sentirán esta temporada en sus cogotes el aliento de la Comisión Europea, que estudia si los equipos de fútbol han recibido ayudas ilegales por parte de las administraciones públicas en los últimos años. Bruselas, por ejemplo, estudia la venta de los terrenos de la Ciudad Deportiva del Madrid a partir de las quejas de equipos como el Manchester United.
Si fuera por dinero, los clubes con mayor presupuesto serían, sin duda, los máximos candidatos a ganar todos los partidos. Sin embargo, el deporte en general, y el fútbol en particular, son campo abonado para las sorpresas. Es probable pues que tópicos como 'somos 11 contra 11' o 'en el fútbol no hay rival pequeño' no tarden en llegar a las monótonas ruedas de prensa de las grandes estrellas para explicar, una vez más, que David ha vencido a Goliat.
Sin salto del césped al parqué
Desde el pasado 1 de enero de 2002 las sociedades anónimas deportivas (todos los clubes menos Barcelona, Real Madrid, Athletic y Osasuna) pueden cotizar en Bolsa. Sin embargo, hasta el momento ninguno se ha atrevido a emular a Manchester United, Juventus, Ajax, Arsenal o Lazio y dar el saldo del césped al parqué.Esta apatía no es óbice para que se especule con el valor que podrían alcanzar. Así, el pasado mes de mayo, Ángel Barajas, doctor en Económicas por la Universidad de Navarra, publicó su tesis sobre la economía del fútbol.Según este estudio, si los clubes españoles cotizaran en Bolsa, los dos más valiosos serían el Real Madrid y el Barça, con una capitalización de 488 y 404 millones de euros, respectivamente. El dato se refiere, no obstante, a la temporada 1999/2000, antes de la venta de la Ciudad Deportiva del club blanco. La posterior enajenación, según Barajas, fortaleció la generación de fondos y aumentó el valor de los recursos del propio club. Por su parte, en el mismo periodo, el club catalán realizó inversiones con pobres resultados, de modo que en la actualidad la diferencia en la valoración económica entre ambas entidades sería mayor.
Un negocio que tiene más gastos que ingresos
El fútbol español cuenta con cinco fuentes de ingresos. Los derechos por televisión es la mayor, pues aportó 305 millones de euros en 2003. El merchandising, patrocinio y publicidad aportaron un total de 163 millones; la venta de localidades, por su parte, generó otros 322 millones; los traspasos, 71 millones; las quinielas, 50 millones. En total, los clubes encuadrados en la Liga de Fútbol Profesional (LFP), es decir, los 20 de Primera y los 22 de Segunda, ingresaron 911 millones durante la temporada 2002/2003.Pero hay un problema, y es que la partida de gastos, a los que contribuyen decisivamente los fichajes, sumaron 1.217 millones, lo que hace necesarios más ingresos y explica en parte la mala situación financiera de las entidades españolas. La práctica totalidad de las sociedades mantiene deudas en su balance, y varios equipos como el Tenerife o la U. D. Las Palmas han pasado apuros para no perder la categoría en los despachos por impagos a sus jugadores.Por ello, la Liga inició la temporada pasada una campaña para convencer al Gobierno de la necesidad de dar 'a los clubes lo que es suyo', en palabras del anterior presidente de la LFP, Pedro Tomás.Buena parte de las reivindicaciones pasan por lograr más dinero de las quinielas, de un 10% de la recaudación a un 15%, lo que supondría 27 millones extras.Además, la LFP ya tiene lista para su introducción Gol es Liga, un nuevo sistema de apuestas que se realizará a través del teléfono móvil. Con este juego, la Liga prevé recaudar 130 millones en su primera temporada (el 25% de lo que recaudan las quinielas) y lo mismo que el 1X2 en un periodo de cuatro a seis años.Por último, los clubes de fútbol reclaman que se les rebaje el IVA desde el 16% actual al 7%, la misma carga impositiva que tienen otros espectáculos.