Los directivos de VW aceptan congelar su sueldo para animar al resto de la plantilla
Los directivos de Volkswagen han ofrecido congelar su salario para animar al resto de los empleados a secundar el plan de austeridad que quiere poner en marcha la empresa. Sin embargo, el poderoso sindicato alemán IG Metall ha rechazado la estrategia alegando que se trata 'de un movimiento táctico de distracción'.
El sindicato no acepta una renuncia a un incremento de los salarios, incluso, cuando la dirección vaya por el mismo camino, dijo el director local de IG Metall, Hartmut Meine. 'Las congelaciones hacia arriba, con sueldos elevados, no son iguales que las congelaciones hacia abajo', apuntilló Meine.
El presidente del mayor fabricante automovilístico de Europa, Bernd Pischetsrieder, ya había manifestado en marzo que consideraba que la dirección de Volkswagen debía ganar menos cuando el grupo obtenga menos beneficios.
Volkswagen exige a sus 103.000 empleados en las fábricas de Alemania occidental una congelación salarial durante los próximos dos años, mientras IG Metall quiere lograr un incremento salarial del 4%.
Al mismo tiempo, el fabricante automovilístico Opel confirmó ayer los planes para congelar los salarios de sus empleados en las plantas de Rüsselsheim (oeste de Alemania), Kaiserslautern (suroeste) y Bochum (centro del país) hasta 2009.
En un documento interno difundido por el diario sensacionalista Bild, el más leído de Alemania, Opel quiere además proponer una prolongación de la jornada de 35 a 40 horas semanales sin compensación económica y suprimir algunos complementos salariales y el pago de las horas extras. A cambio de este programa, Opel se compromete a garantizar los puestos de trabajo de los 32.000 empleados de estas tres fábricas hasta, al menos, 2010.
Por otra parte, el fabricante británico de automóviles Jaguar reducirá un 11% su producción inicial prevista para este año, debido a la poca aceptación que está teniendo sus modelos en EE UU. La producción se fijará en 110.000 unidades, 15.000 menos de las previstas inicialmente para las plantas de Reino Unido.