Arranca la Semana de la moda con la mirada puesta en Asia
Con la vista puesta en China, India y Pakistán. Así se presenta la 52 edición de la Semana Internacional de la Moda de Madrid (SIMM) que se inaugura hoy en el parque ferial Juan Carlos I (Ifema). Una mirada a Asia que no viene impuesta por las tendencias estéticas sino por la revolución que vivirá el sector textil a partir del 1 de enero de 2005. En ese momento, desaparecerán las actuales restricciones cuantitativas (contingentes) que tiene esta industria en el comercio internacional. Básicamente esto significará mayor competencia desde el mercado asiático, que ya podrá colocar sus artículos sin atender a cuotas y con aranceles bajos. Pero también significa, según señala Pola Iglesias directora de la SIMM desde 1996, contar con '30 millones de consumidores millonarios chinos que hay que ganarse'.
Un objetivo del sector textil para 2005 debe ser 'crear y consolidar la marca Europa', apunta Iglesias. 'Calidad y diseño es lo que hay que ofrecer porque incluso el precio no es tan importante en ese segmento alto de clientes', apunta. En este sentido, Iglesias destaca la importancia de acudir a las ferias 'como instrumento para darse a conocer en el exterior'. A la vista del número de expositores, nacionales e internacionales, que acudirán desde hoy y hasta el lunes a la SIMM, 960, el sector no es ajeno a esta necesidad. Pero además, es importante el número de visitantes. En la última edición se alcanzó la cifra de 31.600 profesionales, de los cuales 3.100 fueron compradores extranjeros.
En los más de 33.000 metros cuadrados de feria los profesionales podrán ver, entre otros, salones especializados en moda hombre, el espacio boutique que está destinado al segmento más alto de consumidores, la plataforma de jóvenes diseñadores, un área de complementos y, como novedad, el espacio Natural, donde tendrá cabida la moda de algodón y lino al más puro estilo ibicenco. Jordi Labanda y Rocabert son los dos nuevos diseñadores que se incorporan este año al Espacio Cibeles y se unen así a habituales como Andrés Sardá, Montesinos Alama o María José Navarro. Al espacio de moda íntima y baño acudirán firmas como Mostaza Baño, Rosa Ferrer y Brisa Brasilis.
'Para triunfar en el mercado asiático es necesario crear y consolidar la marca Europa'
Otras firmas presentes son Inés de la Fressange con Modex, Gazebo, Oliver Strelli o Miss Les Copains. Se podrán conocer las colecciones de Oilily, La bella Lola o Etincelle. Asimismo, estará el veterano grupo empresarial Moda del Sol, que agrupa a marcas como Caña de Azúcar o Jomhoy y celebrará una de las escasas pasarelas que hay en la SIMM.
Como ya es tradicional, siguiendo la estela de la SIMM se celebrará la quinta edición de Madrid vive la moda, un programa con actividades abiertas a todos los públicos como la exposición fotográfica Vestidas para hacer historia, que se celebrará en el Círculo de Bellas a partir del 9 de septiembre.
Entre las tendencias que se verán estos días y que no llegarán a la calle hasta la próxima primavera, destaca el uso, casi hasta el abuso, del color. Desde los tonos pastel hasta los más cítricos, pasando por los turquesas caribeños y tóxicos violetas de las etéreas medusas según describen los diseñadores de Moda del Sol.
Elementos artesanales como bordados y el cristal se incorporan a las prendas de baño y los tejidos naturales se combinan con los técnicos. En opinión de Iglesias, al tiempo que reconoce que lo suyo es la gestión y no el diseño, 'la tendencia será siempre mejorar la calidad'. Y quien no encuentre lo que busca en la SIMM, quizá lo vea en la Pasarela Cibeles del 20 al 23 de septiembre.
La crisis de la industria se suaviza en 2004
Hasta tener una industria europea fuerte, el sector español debe sortear sus obstáculos. Desde 2001, esta industria vive en una crisis que sólo ahora parece atemperarse a medida que mejore la economía española. Según el Centro de Información Textil y de la Confección, en 2004 se habrá destruido empleo y, aunque las exportaciones crecen un 7%, las importaciones aumentan un 11% y la balanza comercial será negativa en casi 3.500 millones de euros.Datos aparte, sorprende una realidad con la que se encuentra la directora de la SIMM al seleccionar las firmas que acuden a la feria: 'Hay marcas con producto de calidad que no son capaces de atender en inglés a un cliente y otras que no cuentan ni con un catálogo para mostrar sus artículos a la prensa'. 'Aún hay mucho por hacer', recalca.