Parques Reunidos, la diversión como negocio
La clave de su estrategia ha sido la diversificación del riesgo. Para ello ha invertido 72 millones de euros, en los últimos tres años, en la adquisición y apertura de distintos centros de ocio. L'Oceanogràfic de Valencia y el Parque de Atracciones de Bélgica son los últimos.
Parques Reunidos explota todas las áreas del negocio del entretenimiento (atracciones, zoológicos, acuáticos, teleférico...). Evaristo Gómez es director gerente de una de las joyas del grupo, el Zoo Aquarium de Madrid que 'tiene un papel más que importante en la cuenta de resultados'.
La gestión es, precisamente, donde la entidad pone el acento. Es uno de los elementos que favorecen su despegue dentro de la actividad de entretenimiento, un sector donde la mayoría de las empresas en España atraviesa serias dificultades.
La compañía inició su andadura en 1967 con el nombre de Parque de Atracciones Casa de Campo de Madrid, mediante una concesión administrativa del Ayuntamiento de Madrid para la explotación del complejo de ocio. Su configuración como grupo no se produjo hasta 1995.
Desde esa fecha, la apuesta de Parques Reunidos ha sido clara. La adquisición y apertura de nuevos centros de ocio siguiendo un criterio de selección marcado por la cautela y la diversificación del riesgo ha sido la pauta para el desarrollo de la compañía. Sólo en los últimos tres años ha invertido 72 millones de euros en hacer su propósito realidad, y su objetivo es seguir creciendo en el exterior. Hoy, gracias a los 20 centros de entretenimiento con los que cuenta en toda España, ha alcanzado los 7,5 millones de visitantes al año, lo que le ha colocado entre los primeros operadores europeos de este sector. La reciente apertura de L'Oceanogràfic en Valencia, uno de los más grandes parques marinos europeos, con 110.000 metros cuadrados de superficie, ha supuesto para el grupo la incorporación de 1,5 millones de visitantes más en 2003.
La estrategia de crecimiento de la entidad, que desde enero es propiedad del fondo Advent International, ha sido fruto del conocimiento de un sector aún poco maduro y con muchos condicionantes. 'En el mundo del ocio existen variables que pueden incidir de forma importante en los resultados: el factor climatológico, siempre imprevisible; las crisis económicas, ya que el ocio suele ser el primero en sufrir las consecuencias cuando los consumidores se aprietan el cinturón, y su ubicación respecto a los centros urbanos. De hecho, esta circunstancia ha repercutido de manera negativa en la marcha de algunos centros de ocio en España', explica Gómez. Por eso, advierte, debe distinguirse entre centros de ocio urbano, como son el Parque de Atracciones o el Zoo Aquarium de Madrid, y el resto.
Otro factor que ha contribuido de manera positiva es la diversificación en la oferta de servicios, horarios tradicionales y productos. Hoy el Parque de Atracciones es más que eso. Se ha convertido en un foro de espectáculos, animación y conciertos. Con la ampliación de horarios del Zoo Aquarium de Madrid o el lanzamiento del bono parques, se ha logrado fidelizar a más visitantes.
Zoo Aquarium
Cuando Evaristo Gómez se hizo cargo de la dirección del zoo en 1998, no se imaginaba que para los profesionales 'esto es una forma de vida'. Los conservadores y veterinarios se turnan para atender durante la noche las crías recién nacidas en su propia casa. Esto es lo que están haciendo con las dos crías de pantera nacidas recientemente, cuyo destino es el parque ecológico de Vizcaya. 'No es extraño', comenta Gómez, 'ya que en este centro priman principios que lo distinguen del resto: la educación, la conservación y la investigación'. El zoo madrileño es la tercera institución en el mundo en la crianza de tiburón, con el resultado del nacimiento de dos crías de tiburón gris. 'Detrás de cada logro hay una ardua labor de investigación'.
El trabajo diario en el zoo, que cuenta con más de 700 especies y más de 7.000 animales, comienza a las 8.30 de la mañana. Su funcionamiento recuerda al de una clínica veterinaria o al de un hospital. Más de setenta cuidadores controlan diariamente las necesidades nutricionales y sanitarias y el estado general de los animales, como las condiciones de salubridad y seguridad de las instalaciones que los alojan. De manera rutinaria, los veterinarios practican a los animales análisis de sangre y otras pruebas con objeto de detectar enfermedades y evitar epidemias.
Los animales que vienen al zoo madrileño proceden casi en su totalidad (más del 97% actualmente) de intercambios con otras instituciones españolas o internacionales, por lo que a su llegada son sometidos a un obligado periodo de cuarentena. En estas tareas el papel de los conservadores es clave, pues se encargan de dirigir los proyectos de investigación, diseñar la colección zoológica o proporcionar los cuidados específicos.
Desde su configuración como grupo, Parques Reunidos no ha descuidado la modernización de sus instalaciones. Lleva invertidos ocho millones de euros en este capítulo y prevé un ritmo similar en los próximos cuatro años. A punto está de poner en marcha nuevas instalaciones para tortugas gigantes, cocodrilos y una pareja de orangutanes.
Datos básicos
InversionesEl grupo ha invertido una media de 15 millones anuales en el periodo 2000-2003. Su ambicioso plan de renovación y mejora ha afectado al conjunto de instalaciones de los diferentes centros de ocio que integran el grupo. En el zoo, Parques Reunidos lleva invertidos ocho millones de euros y tiene previsto invertir otros siete en los próximos cuatro años en este mismo capítulo.VisitantesEn 2003, unos 7,5 millones de personas visitaron los centros de ocio de Parques Reunidos, frente a los 4,8 millones de visitantes del año 2002. La apertura de L'Oceanogràfic supuso para el grupo la incorporación de 1,5 millones de visitantes más el pasado año. En el zoo, 2003 fue un año significativo, al alcanzarse la cifra récord de 1,14 millones de visitantes.FacturaciónLos ingresos del grupo en 2003 se elevaron hasta los 89,4 millones de euros, muy por encima de los 71,6 millones de euros logrados el año precedente. Por su parte, el zoo ingresó 14 millones de euros y logró un Ebitda de 5 millones con una plantilla media de 136 personas.