Vivendi creará 1.600 empleos a cambio de un trato fiscal favorable
Vivendi Universal ha recibido el permiso del Gobierno francés para acogerse a un nuevo régimen fiscal que le permitirá ahorrar 3.800 millones de euros en los próximos cinco o siete años, según comunicó ayer el grupo. Su valor en Bolsa se incrementó un 1,51%.
El Ministerio francés de Economía informó a través de un comunicado que Vivendi puede acogerse a un nuevo régimen fiscal por el que las multinacionales francesas calculan su resultado imponible teniendo en cuenta el de las sociedades vinculadas en proporción al capital que controlan. Un portavoz de Vivendi explicó que el nuevo régimen es válido por cinco años y que en 2004 Vivendi ahorrará 500 millones en impuestos.
A cambio de esos beneficios fiscales, la compañía de comunicación asume el compromiso de contribuir a la creación de 1.600 contratos indefinidos en tres años y 2.100 en cinco.
Vivendi creará dos centrales telefónicas de al menos 300 empleados cada una. Además, la empresa dedicará cinco millones de euros durante cinco años para lograr la creación de más de 1.000 empleos en las regiones que soportan una mayor tasa de paro.
En el primer trimestre del año las pérdidas de Vivendi alcanzaban los seis millones de euros, lejos ya de los cerca de 320 millones que perdía en el mismo periodo de 2003. El grupo trata de reducir el peso de las deudas y las pérdidas que ocasionaron la frenética política de compras emprendida por su anterior presidente, Jean-Marie Messier.
Jean-René Fourtou, que asumió la presidencia del grupo hace dos años, ha llevado a cabo un proceso de venta de activos del grupo, como los estudios Universal.