El Gobierno negocia ampliar al 10% la participación de la SEPI en EADS
El Gobierno ha empezado a negociar con los principales accionistas del consorcio de aeronáutica y defensa (EADS), con el objetivo de ampliar la participación accionarial de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en el grupo europeo hasta el 10% -desde el 5,5% que hoy mantiene-, han informado hoy fuentes del Ejecutivo, que precisaron que la negociación se está desarrollando en el marco de las conversaciones sobre la implicación española en el proyecto del 'superjumbo' A-380 de la constructora Airbus.
El Gobierno ha decidido no marcarse plazos para la consecución de un acuerdo dadas las dificultades que conlleva pactar la necesaria reducción de sus participaciones que deberán acometer los socios alemán y francés. La SEPI controla un 5,5% del capital de EADS, muy por debajo las participaciones del 30,1% que mantienen el grupo germano-estadounidense DaimlerChrysler y el consorcio francés integrado por Lagardhre y la firma pública gala Sogepa. El 32,8% restante está controlado por participantes institucionales, minoristas y empleados.
Inversión española en el A-380
Las negociaciones impulsadas por el nuevo Ejecutivo socialista español se están desarrollando en el marco de las conversaciones iniciadas el pasado mes de enero en torno a una mayor implicación española en el desarrollo del programa del Airbus A-380, el que se convertirá en el mayor avión comercial del mercado con capacidad para entre 555 y 840 pasajeros según sus distintas versiones.
El anterior Gobierno del Partido Popular, que había comprometido una inversión de 376 millones de euros hasta 2013 para el programa del A-380, anunció el pasado enero su decisión de bloquear una "cantidad muy significativa" de la inversión correspondiente al presente ejercicio hasta alcanzar un acuerdo con EADS que garantizase elevar la participación industrial española hasta el 10% del total de trabajos.
Según han informado fuentes de Airbus España, la participación industrial española sólo alcanza el 10% en los trabajos de fabricación del nuevo avión, mientras que las labores de ingeniería -tanto en diseño específico como no específico- no superan por el momento el 7,7%.