Las eléctricas oxigenan Elcogas y capitalizan 59 millones de deuda
El balance de Elcogas ha recibido un nuevo balón de oxígeno. La compañía productora de energía a través de la gasificación de carbón ha recibido de sus accionistas, las principales compañías eléctricas españolas más la francesa EDF, la portuguesa EDP y la italiana Enel, una inyección de capital de 59 millones para equilibrar su patrimonio, lastrado por las pérdidas.
Los accionistas de Elcogas, una sociedad cuyo proceso de producción eléctrica tiene un carácter experimental por las materias primas que utiliza (la gasificación del carbón), han acudido de nuevo a su rescate. Las subvenciones a su tecnología, los ingresos por los costes de transición a la competencia (CTC) y el Plan de Financiación Extraordinario con cargo a la tarifa eléctrica no han aportado lo necesario para soportar una inversión superior a los 750 millones de euros y que arrastra pérdidas históricas desde su creación en 1992.
La situación patrimonial de Elcogas, con planta en Puertollano (Ciudad Real), se ha visto ahora fortalecida. Sus propietarios (Endesa, EDF, Iberdrola, Hidrocantábrico, EDP, Enel y Siemens) han convertido en capital 59 millones de euros procedentes de un crédito participativo que habían concedido a la sociedad. Esta estrategia ha supuesto que Endesa, su accionista principal, aumente su participación por encima de 41% y que salgan de su accionariado firmas como Babcock Wilcox Española (BWE) y la alemana Krupp, con un 3,5% en total, que han renunciado a entrar en la operación.
La inyección de recursos supone ahora situar el capital de Elcogas en 61,7 millones de euros, lo que da un relativo colchón a una compañía cuyos ingresos dependen, fundamentalmente, de las ayudas públicas y del marco regulatorio para el sector energético. En el ejercicio de 2003 este capítulo le supuso más de 100 millones de euros cuando su facturación por venta de energía eléctrica apenas superó los 52 millones. Aun así, su beneficio neto, el segundo que consigue desde su creación, alcanzó los 1,4 millones frente a los 12 millones de 2002.
La planta de producción eléctrica se encontraba en desequilibrio patrimonial
El futuro de Elcogas no se ha resuelto con esta capitalización. El auditor de la compañía, Deloitte & Touche, resalta en su informe sobre las cuentas de 2003, que su evolución dependerá del apoyo financiero de los accionistas -tiene comprometidos créditos por un importe superior a los 300 millones- 'al cumplimiento de las producciones esperadas en futuros ejercicios' (se estima que se consiga en 2005) y a los ingresos que se puedan producir para Elcogas como consecuencia del marco regulatorio.
En 2005 y 2006, la sociedad, según su memoria del pasado año, no recibirá ingresos por CTC y por el Plan de Financiación Extraordinario.
Renuncia a los derechos de asignación
El debate sobre los derechos previstos en el Plan Nacional de Asignación de Emisiones de C02, encuadrados dentro del Protocolo de Kioto, es una discusión en las que las principales eléctricas españolas se están empleando a fondo y queda fuera de la estrategia de Elcogas. La firma, participada por las empresas de referencia en el sector de producción de energía, ha comunicado a la Administración su renuncia a los derechos que le pudieran corresponder en este campo y argumenta para ello su condición de planta experimental. A cambio pide que se evalúen los proyectos que tiene en estudio para capturar y eliminar el CO2 de sus procesos de producción de energía eléctrica en la que el carbón es la principal materia prima. Además confía que el Gobierno habilite y agilice los mecanismos necesarios para que Elcogas puede recibir apoyos públicos con el objetivo de mantener su actividad sin tener que acudir, sistemáticamente, al recurso de sus accionistas, según fuentes de la compañía. Su viabilidad, en principio, está sujeta al apoyo que se de a una compañía que requiere de cierta tutela administrativa.