Bilbao reivindica su historia taurina
Bilbao es siempre un importante espacio en la historia taurina. Eso, al menos, es lo que se desprende del documental Toros en Bilbao, de 55 minutos de duración, dirigido por Enrique Portocarrero, director del Círculo de Empresarios Vascos, y Ricardo Basterra, realizador del canal de televisión Bilbovisión.
El documental, patrocinado por Bodegas Herederos del Marqués de Riscal, presentado ayer en la capital vizcaína y que se ha elaborado en cuatro meses, repasa en diferentes planos cronológicos y temáticos la evolución y el desarrollo de la historia taurina en Bilbao y su paralelismo y conformación del toreo moderno con las distintas plazas que han existido en la ciudad y con las diferentes ganaderías y figuras que se han vinculado a la misma.
Enrique Portocarrero, uno de los dos directores, asegura que el trabajo cinematográfico pretende reflejar el 'universo taurino en Bilbao desde su ambiente, su espíritu ceremonioso y la calidad de los carteles que se han colgado a lo largo de su historia, entre otros aspectos'. Asegura Portocarrero que, además, se ha producido en la capital vizcaína un especial engarce entre el mundo de la cultura y el arte con el de los toros.
El documental, rodado en Bilbao, Madrid y Extremadura, recoge imágenes y testimonios de toreros como Antonio Chenel Antoñete, que cuando llegó en 1953 a Bilbao comió merluza por primera vez en su vida. Desde entonces todos los años cuando se acerca a la capital vizcaína siempre pide ese plato.