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Litigio

Telefónica y Argentina pactan un alto el fuego en el pleito tarifario

Tras un año de travesía por el tribunal internacional de arbitraje del Banco Mundial y justo cuando se había llegado ya a la primera vista, Telefónica y Argentina han pactado un alto el fuego. Las partes han acercado posturas para el ajuste de tarifas, así que la operadora ha aparcado, por ahora, la vía judicial.

La demanda se registró el 21 de julio del año pasado ante el Ciadi, el organismo del Banco Mundial encargado de dirimir las disputas internacionales entre países y empresas. El tribunal tardó nueve meses en constituirse, pero lo hizo finalmente el pasado mes de abril. El 6 de julio, los árbitros -un mexicano, un estadounidense y un italiano- y las partes vivieron su primera sesión. Y ahora, después de todo el proceso, el juicio ha quedado en suspenso.

La demanda de Telefónica contra el Gobierno argentino por la presunta ruptura unilateral del contrato de concesión del servicio de telefonía y, sobre todo, por la conversión a pesos de la tarifas sin posibilidad de ajustarlas con la inflación sigue viva, pero ha sido suspendida. La razón esgrimida ante el organismo internacional es el acuerdo al que han llegado las dos partes, según figura en documentos oficiales del Ciadi, lo que implica un acercamiento en sus diferencias sobre los precios de la telefonía. La operadora rehusó ayer hacer declaraciones.

Este movimiento es una prueba de la distensión que muestran las relaciones entre Telefónica y Argentina en los últimos tiempos, después de meses de conflicto. Pero, sobre todo, es la primera demostración de que las negociaciones iniciadas van por buen camino.

Anuncio de inversiones

El periodo de distensión comenzó en otoño pasado, cuando el presidente de Telefónica, César Alierta, se presentó ante el mandatario argentino, Néstor Kirchner, con un programa millonario de inversiones.

Ya con el nuevo año y justo cuando los juicios ante el Ciadi -no sólo por la demanda de Telefónica, sino por las otras muchas presentadas por diversas empresas- comenzaban a activarse, Argentina se plegó a la renegociación de las tarifas. Las conversaciones comenzaron, con un plazo hasta finales de año para llegar a un acuerdo. La última comunicación oficial de Telefónica, sin embargo, no era demasiado halagüeña. La operadora aseguraba que había enviado su propuesta de revisión de tarifas al Gobierno, pero que sólo había obtenido silencio a cambio.

Estas consideraciones se hicieron públicas en abril; desde entonces sólo ha habido silencio. Por eso la comunicación al Ciadi de que la causa se suspende por acuerdo entre las partes resulta clave para aventurar que la renegociación de las tarifas va por buen camino. Sobre todo, porque Telefónica ha resistido hasta el momento las presiones del Ejecutivo del país austral para que suspendiera la demanda y las ha habido.

Hasta ahora, en la operadora se ha considerado que la demanda en el Ciadi debía mantenerse, puesto que jugaba a su favor como elemento negociador.

La propuesta presentada por Telefónica era doble. Por una parte, solicitó una autorización provisional para elevar el precio de sus servicios, y la acompañó de una proposición integral para el establecimiento de un nuevo régimen de tarifas para varios años.

Lo que busca Telefónica es que los precios se ajusten con la inflación, entre otras cosas porque los índices de precios mayorista y al consumo crecieron entre 2002 y 2003 un acumulado del 122% y el 46%, respectivamente. Mientras, la moneda caía de forma drástica.

Por eso, la operadora solicitó al Gobierno en su propuesta el restablecimiento de un esquema tarifario que aplique sobre los precios el IPC mensual de Argentina, aunque también se mostró dispuesta a aceptar otro tipo de fórmula en caso de que existiera una desviación significativa entre la evolución del dólar y ese IPC.

La operadora se enfrenta también a Italia y Alemania

Argentina no es el único país al que está enfrentado Telefónica. En Europa, la operadora mantiene un intenso pleito con el Gobierno italiano para que le devuelva parte del pago realizado para hacerse con una licencia de telefonía móvil de tercera generación. También en Alemania existen, aunque a menor nivel, tensiones, en este caso relativas al cumplimiento de los compromisos de Telefónica en UMTS y a la necesidad o no de que devuelva su licencia. En Latinoamérica, Chile y Perú son otros dos frentes de conflicto para Telefónica.

Endesa sigue en la brecha y formaliza su demanda

De las cuatro españolas, Endesa es la única que cifró su demanda en el inicio del conflicto. La eléctrica exige al Gobierno argentino 1.800 millones de dólares, según el importe provisional fijado en el pleito. Y, a diferencia de Telefónica, el litigio sigue su curso, puesto que la compañía ha formalizado su demanda. Lo hizo el pasado 28 de julio, después de que el tribunal se constituyera en enero y que la primera vista tuviera lugar en París el 3 de abril. El litigio más avanzado es el de Gas Natural, donde Argentina ya ha tenido que remitir un pliego de respuesta.

Cuatro empresas españolas apelan a los tribunales

Telefónica no es la única empresa española que ha acudido al Ciadi para que el tribunal fije una indemnización en lo que consideran una ruptura unilateral de las condiciones de un contrato. Cuando el Gobierno argentino promulgó la Ley de Emergencia y pesificó la economía -tarifas incluidas y sin la posibilidad de ajustarlas con la inflación-, las compañías acudieron en tromba a la institución internacional. Endesa, a través de su filial chilena Enersis, Gas Natural y Aguas de Barcelona son las otras tres empresas españolas que acompañan a Telefónica.

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