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Tabaco

Las ventas a turistas impulsan el negocio en España

España fue en 2003 uno de los mercados europeos con mejor comportamiento para Philip Morris. Su filial Philip Morris Spain aumentó la cifra de negocio un 18%, con un crecimiento del 20% en el beneficio, hasta 48,79 millones de euros. El tirón de las ventas a extranjeros y la caída del contrabando a mínimos históricos han dado un impulso a las cifras.

La subida de la presión fiscal en Francia se ha traducido en los últimos meses en un batacazo de las ventas de cigarrillo y el trasvase de compradores hacia países donde, como ocurre en España, la tasa impositiva ha registrado incrementos menores y los precios del tabaco son considerablemente más baratos que en su vecino galo. El traspaso de compradores ha sido determinante en el crecimiento en el mercado de tabaco rubio de España, que registró una tasa cercana al 6% en 2003.

El impulso de las ventas a turistas se ha dejado sentir en los resultados de Philip Morris en España, propietaria de las marcas Marlboro, Chesterfield y L&M. Philip Morris Spain registró una mejora de la cifra neta de negocio del 18% el año pasado, hasta situarse en 711,09 millones de euros, con una subida del 20% en el beneficio neto, a 48,79 millones, según se recoge en sus cuentas anuales.

La matriz estadounidense de la empresa reconocía en su último informe anual que 'los volúmenes disminuyeron en Francia, aunque la cuota de mercado se incrementó, reflejando la contracción del mercado total de cigarrillos'. Este efecto 'fue compensado por el aumento (de las ventas) en España y Austria', decía, pero hasta ahora no se conocían las cifras.

Alza de los precios

El fuerte crecimiento de las ventas a visitantes extranjeros ha sido uno de los factores que ha aprovechado Philip Morris en España, pero no el único. La caída del contrabando hasta mínimos históricos ha sido igualmente un factor determinante en las buenas cifras registradas por la compañía, especialmente en Marlboro, la marca estrella de la multinacional estadounidense, tradicionalmente una de las enseñas más perjudicadas por el tráfico ilegal de cigarrillos. El contrabando de tabaco en el mercado español suponía a finales de 2003 alrededor del 1% del consumo, cuando 10 años antes se acercaba al 30%.

Según la compañía, el volumen de ventas de Marlboro aumentó el año pasado en 2.536 millones de unidades, con lo que representó la mitad del crecimiento de los cigarrillos vendidos por Philip Morris en España. Con este avance, al empresa ha logrado arañarle cuota de mercado a Fortuna, líder del mercado perteneciente a la hispano francesa Altadis, que a finales del año pasado se fijó como objetivo 'asegurar su cuota de mercado, del 22,6%'. La penetración de Marlboro se acercaba entonces al 20%.

El informe de gestión del grupo tabacalero señala que la mejora registrada en el beneficio anual ha sido debida, fundamentalmente, a 'los mayores volúmenes de venta y al aumento del precio, compensados con el incremento de los costes'. Entre los gastos, los consumos aumentaron un 20%, hasta situarse en 509 millones, mientras los gastos de personal cayeron un 9%, hasta alcanzar 21,3 millones. Los gestores de la empresa tabacalera sostienen que la compañía afronta el ejercicio 2004 'desde una posición consolidada en el mercado'.

Marlboro copa el 55% del negocio

La cifra de negocio de Philip Morris Spain fue de 711 millones en 2003, un 18% más. El 96% correspondió a la venta de cigarrillos y un residual 4%, a la prestación de servicios. Marlboro es la marca con mayor peso específico en el grupo. El 55% de las ventas corresponden a esta enseña, por encima del 53% de 2002. Chesterfield ha pasado de representar un 31% al 30% y L&M ha quedado invariable con el 10%. El principal cliente del grupo es Logista, que representa el 78% del valor de ventas, frente al 76% de 2002. El mayor proveedor es Philip Morris Products, con el 68% de las compras.

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