_
_
_
_
Empleo

El 'decretazo' reduce a la mitad las conciliaciones en los despidos

Desde la entrada en vigor de la última reforma del sistema de desempleo (decretazo), los trabajadores despedidos no necesitan acudir al acto de conciliación para cobrar la prestación. Esto ha reducido a la mitad estos actos en los que el empresario y el trabajador llegan a un acuerdo sobre la indemnización por despido sin acudir a los tribunales.

La reforma del desempleo preparada por el Gobierno del PP a principios de 2002 pasará a la historia como el decretazo que le costó la primera y única huelga general al Ejecutivo popular. Tras el paro del 20 de junio, el Gobierno rectificó gran parte de los cambios que motivaron esta huelga, pero mantuvo algunas modificaciones (más de forma que de fondo) que están calando poco a poco en el mundo laboral y que, en la práctica, están agilizando los procesos de despidos.

En todo 2002, antes de que entrara en vigor la reforma del desempleo a finales de ese año, los Servicios de Mediación, Arbitraje y Conciliación registraron 268.186 conciliaciones individuales en materia de despido, frente a las 171.024 de 2003, casi un 40% menos. Pero el descenso más significativo se produjo en las conciliaciones con avenencia, aquellas en los que empresario y trabajador llegan a un acuerdo sobre la indemnización. Estas conciliaciones pasaron de 187.156 en 2002 a 95.408, en 2003, un 50% menos.

Esto no significa que haya disminuido el número de despidos, sino que muchos se resuelven incluso antes de llegar al trámite de la conciliación (previo al juzgado). De hecho, el número de despidos resueltos en los tribunales en 2003 fue de 64.264, un 5,2% más.

El fuerte descenso de las conciliaciones ha producido por el cambio introducido en el decretazo que elimina la obligación de presentar el acta de conciliación para poder cobrar la prestación.

Desde hace año y medio basta con que el desempleado presente la carta de despido, que el empresario reconozca la improcedencia y pague la indemnización.

Estos nuevos requisitos, unidos a la posibilidad del empresario de ahorrarse los salarios de tramitación (los generados entre el momento del despido y los quince días hasta que se produce el acto de conciliación) si deposita la indemnización en las 48 horas siguientes al despido, hacen que la gran mayoría de los empresarios consigne la indemnización, el trabajador la acepte y en ese punto termine toda relación laboral.

Así, según los asesores jurídicos de los sindicatos consultados, 'lo normal es que el empresario reconozca la improcedencia del despido, deposite la indemnización que corresponde al trabajador y este la acepte'.

Esto quiere decir que otro de los efectos del decretazo es la eliminación, en la práctica del día a día, del abono de salarios de tramitación, cumpliéndose así una vieja reivindicación patronal.

Según estos técnicos laboralistas, 'ya sólo acuden a la conciliación aquellos empresarios que creen que el juez puede declarar procedente el despido, los que aún no se han enterado de que pueden ahorrarse los salarios de tramitación y aquellos trabajadores que no están de acuerdo con la indemnización'.

También han descendido, aunque en menor medida, las conciliaciones que terminan sin acuerdo (sin avenencia), pasando de 34.493 en 2002 a 31.921 el pasado año, una caída del 7,4%.

Fuerte subida de las indemnizaciones

La indemnización media por despido acordada en actos de conciliación en 2003 ascendió a 23.360 euros, un 27% más que la cantidad media acordada en 2002 (17,110 euros). El hecho de que los empresarios consignen la indemnización en las 48 horas siguientes al despido para ahorrarse los salarios de tramitación, está provocando que muchos trabajadores acepten indemnizaciones inferiores a las que les corresponderían. Por eso, son en gran parte los trabajadores disconformes con la indemnización consignada, los que la rechazan y siguen con el tramite legal establecido: es decir acudir al acto de conciliación, primero y si no hay acuerdo, a los tribunales. Esto está tirando al alza de las indemnizaciones que se acuerdan en conciliación, ya que aunque lleguen muchos menos trabajadores a este trámite, a los que llegan se les suele pagar incluso más de lo que les corresponde, sobre todo en sectores como banca o grandes empresas del metal.

Archivado En

_
_