Pascual retira lotes de botellas de Aguas de Zambra por anomalías
Grupo Pascual ha suspendido temporalmente la venta y comenzado a retirar lotes de botellas de la marca Aguas de Zambra, tras detectar irregularidades en el manantial. Fuentes de la empresa señalaron que 'el agua es potable, y así lo demuestran los análisis de los ayuntamientos de Lucena y Rute (Córdoba), que se abastecen del mismo manantial' aunque precisaron que determinados niveles de calidad no cumplían los criterios exigidos.
Desde la compañía se señala que esta decisión se ha adoptado 'como medida cautelar y de forma voluntaria' de acuerdo a la Administración Pública, a pesar de que en el agua 'no existen ni han existido elementos nocivos para la salud'. La empresa está realizando análisis y en cuanto se solvente la anomalía, volverá la comercialización de esta marca, aunque todavía no se sabe el plazo.
Grupo Pascual, que está sustituyendo las botellas retiradas por otras marcas, como Bezoya o Cardó, subrayó su voluntad de dar cumplimiento 'a los niveles de calidad que la compañía impone a todos sus productos'.
La empresa recordó que la legislación vigente impide cualquier tipo de tratamiento en el agua que se comercializa embotellada, por lo que el grupo empresarial abordará acciones para averiguar si aquellas irregularidades son atribuibles a una captación concreta o al acuífero en general.
El acuífero del que se extrae el agua se encuentra en terrenos del Parque Natural de las Sierras Subbéticas y la planta embotelladora está situada en el término municipal de Rute, a unos ocho kilómetros de Lucena (Córdoba), que se nutre del mismo manantial que Pascual y que destina el agua al abastecimiento de la población.
Pascual ha invertido este año 19 millones en la planta de Zambra, con una capacidad de embotellamiento de 29.000 botellas a la hora.