La falta de visados dificulta el Festival de la Juventud
Después de la fiesta de inauguración el domingo por la noche, en que unos 3.000 jóvenes bailaron y saltaron sobre el auditorio del edificio Fórum, el Festival Mundial de la Juventud comenzó ayer sus diálogos y sesiones con un tono de críticas por la denegación de visados a participantes del encuentro.
La directora del festival, Inés Giralt, resaltó las 'actitudes conservadoras' de los Estados en la tramitación de visados. España ha impedido, según Giralt, la obtención de la documentación necesaria a muchos de los jóvenes.
La organización anunció a principios de la semana pasada que se esperaba la visita de 10.271 jóvenes. Hasta el momento, hay unos 5.500. 'Muchos jóvenes no llegarán', sentenció Giralt, sobre todo procedentes de África y Asia. 'No hay visados, no hay exposición', reza un cartel en el stand de la African Youth Network, que ha renunciado a exponer sus proyectos en el Fórum en protesta por los problemas con los visados.
Durante las sesiones de ayer, los jóvenes reclamaron situar la inmigración, la diversidad cultural y la juventud en el centro de la agenda global. Los jóvenes son los protagonistas de la mayoría de movimientos migratorios, según la ONU.