Las patronales piden a Schröder que acelere la reforma laboral
Los empresarios alemanes piden al canciller Schröder que acelere las reformas económicas previstas y reclaman que se intensifique el aumento de la jornada laboral y se abarate aún más el despido.
La economía alemana muestra signos evidentes de recuperación, pero el crecimiento está cojo y se apoya sólo en las exportaciones. Las ventas del comercio al por menor cayeron un 1,2% en los primeros seis meses del año y el paro subió en julio hasta 4,36 millones de personas, la cifra mas alta en ese mes desde 1990.
Visto lo visto, los empresarios piden que no se detenga el programa de reformas del canciller Gerhard Schröder, conocido como Agenda 2010, y se incrementen las medidas para aumentar la competitividad de la economía. 'Hay que ser constante con las reformas estructurales, especialmente en el mercado laboral, el sistema social y los impuestos', indica Michael Rogowski, presidente la patronal de la industria (BDI).
Una clave fundamental para lograr estos objetivos es la prolongación y flexibilización de la jornada laboral. Algunas grandes empresas del país, como el grupo Siemens, han restablecido recientemente la jornada de 40 horas semanales en varias de sus plantas para evitar el traslado de empleos a países con costes laboales más bajos. 'Alemania no sólo necesita horarios más flexibles, sino también jornadas más largas', comenta el presidente de la BDI. Su colega Anton Boerner, presidente de la Federación de Mayoristas y Exportadores (BGA), ha propuesto que las vacaciones de los trabajadores, que en algunos sectores llegan a superar los 30 días laborables, se reduzcan en una semana.
En lo que todas las asociaciones patronales coinciden es en la necesidad de reducir o eliminar la protección frente al despido, una de las mayores conquistas del Estado de bienestar. Hasta este año, toda empresa con más de cinco trabajadores debía introducir obligatoriamente la protección frente al despido para toda su plantilla. La Agenda 2010 ha ampliado ese número desde enero a 10 empleados, con lo que más compañías quedan exentas, pero los empresarios piden la reducción o la total eliminación de la protección frente al despido para facilitar la contratación. Para el presidente del Consejo Alemán de Cámaras de Comercio, Ludwig Georg Braun, la protección frente al despido 'ha paralizado la expansión económica alemana'.
Nuevas protestas
Schröder se debe enfrentar también a quienes desean parar los vientos reformistas. Ayer se celebraron manifestaciones en varias ciudades del este del país (Magdeburgo, Halle, Dessau o Leipzig), en protesta por las reformas del mercado laboral (la equiparación del subsidio de paro y la ayuda social). La idea de las centrales convocantes, entre las que se encuentra IG Metall, es repetir las protestas cada lunes, como se hizo antes de la caída del muro, contra el régimen comunista.
En clave política
El Partido del Socialismo Democrático, sucesor del SED que gobernó en la Alemania del Este, se está valiendo de protestas en la calle para mejorar su perfil de cara a las elecciones regionales en los Estados orientales de Brandenburgo y Sajonia en septiembre.
Menos prestaciones sanitarias
Otra petición empresarial es la reducción de las cargas sociales que gravan a empresas y a trabajadores. El Gobierno ha introducido ya algunas medidas controvertidas como la equiparación de la ayuda social y el subsidio de desempleo para parados de larga duración o la reforma sanitaria. Esta última ha logrado reducir el déficit de las sociedades privadas que en Alemania gestionan la sanidad pública.Sin embargo, el enorme agujero de la caja que gestiona el seguro de asistencia que pagan a partes iguales la empresa y el empleado, amenaza con echar por tierra el ahorro logrado. Según el Ejecutivo, el seguro de asistencia tendrá un déficit de 5.700 millones de euros en 2010 debido a que cada vez más personas requieren estos cuidados. La solución: elevar las cotizaciones, ahora en el 1,7% del salario bruto. Una alza de esta tasa 'arruinaría las recientes reformas sanitarias', opina el presidente de la Asociación de Empresarios Alemanes (BDA), Dieter Hundt. En lugar de elevar las cuotas, Hundt propone reducir las prestaciones de este seguro.