'Los políticos olvidan el error estadístico'
Es el primer investigador no norteamericano que recibe el premio Julius Shiskin (2004) de estadística económica. El galardón le ha sido concedido por el desarrollo de modelos y programas informáticos de aceptación mundial para el ajuste estacional de datos
Los programas informáticos desarrollados por Agustín Maravall, en colaboración con Víctor Gómez y Gianluca Caporello, son utilizados por bancos centrales e institutos de estadística de medio mundo. Maravall explica en una entrevista a Cinco Días las propiedades del software que le ha valido obtener el galardón por excelencia de la estadística económica.
Pregunta ¿Qué significa para usted haber recibido el premio Julius Shiskin?
Respuesta Supone un reconocimiento a lo que ha sido mi trabajo durante 30 años. El comité que lo otorga está formado por cuatro instituciones de economía y cuatro de estadística. Todas de Estados Unidos, reconocidas en el mundo entero.
'Hay que tener cuidado, porque los modelos económicos son un desastre'
P. ¿Qué utilidad tienen sus programas?
r. Tramo estima modelos para series temporales, hace predicciones, interpola observaciones ausentes y detecta anomalías. Seats descompone la serie y te marca la tendencia, el ciclo, la estacionalidad y los componentes transitorios. Pero la gran ventaja de ambos es la tremenda velocidad a la que trabajan.
P. ¿Qué problemas surgen con las series temporales?
r. Interpretar datos plantea desafíos a instituciones como un banco central. Por ejemplo, en determinadas épocas del año, como navidades, la demanda de dinero aumenta mucho, mientras que en febrero disminuye en gran medida. Si el estadístico no corrigiese el efecto, el banco central actuaría variando muchísimo el tipo de interés de los préstamos de una época a otra.
P. ¿Y qué se hace?
r. Estimamos esas variaciones que llamamos 'estacionales' en la demanda de dinero para suministrar al sistema la cantidad de dinero adecuada en cada momento. Eliminar la estacionalidad de los tipos de interés fue el motivo por el que se creó la Reserva Federal en 1915.
P. ¿La estacionalidad es siempre la misma?
r. No. Va cambiando. Por eso es necesario estimarla por medio de una serie de filtros que recogen la variación.
P. ¿Y así se vuelven fiables los datos?
r. Tampoco. Creer que los datos son asépticos es idealismo. Nuestra mente nos lleva a medir las cosas de una determinada manera. Existe a menudo una excesiva reacción política y mediática a lo que dice un número, como por ejemplo el IPC, sin considerar que el dato no es exacto. Los políticos no valoran el margen de error que tienen todos los datos económicos, olvidan el error estadístico.
P. ¿Qué opina de los modelos económicos?
r. Hay que tener cuidado, porque los modelos económicos son un desastre. Uno de los motivos puede ser que los datos que tenemos tienen escasa relación con las variables que aparecen en esos modelos.
P. Entonces, si los datos no son asépticos, ¿para qué sirve la estadística?
r. Risas Cuando eres estadístico sabes que no vas a salvar el mundo pero, al menos, sí contribuirás a que se conozca un poquito mejor.
P. ¿Cuál cree que será el futuro de sus programas?
r. A medio plazo, yo veo a los americanos continuando mi trabajo. Aunque a mí lo que me gustaría sería colgar el código fuente en internet, de forma que gente de todo el mundo pudiera manejar los entresijos del software y tomar parte en su evolución. Pero ahora mismo esto me da terror porque no podría controlar lo que pudiera pasar. Además, coordinar el trabajo exigiría una estructura que me supera, pese a la ayuda del Banco de España. Si fuera más joven...
CV
EDAD 60 años. Casado y con tres hijas. Experiencia Inició su trayectoria en 1968, en el Ministerio de Agricultura. Trabajó en la Reserva Federal (EE UU) y en el Banco de España. Tras ejercer de profesor en el Instituto Universitario de Florencia, entre 1989 y 1996, volvió al Banco de España como economista jefe.