Malos datos de la gestión alternativa
Una de las grandes esperanzas de los gestores de fondos de inversión en los últimos meses, los fondos de gestión alternativa, un tipo de fondo que en teoría debería ofrecer al inversor rentabilidades absolutas más o menos estables al margen de lo que suceda en los mercados, no está respondiendo a las expectativas creadas. Aunque la gestión alternativa, versión edulcorada en cierta medida de los polémicos hedge funds, es un auténtico cajón de sastre con estilos de gestión muy diferenciados, su puesta de largo en el mercado español ha coincidido con uno de sus peores momentos en los últimos años, se puede decir que desde su existencia. Las gestoras se han lanzado, además, a poner en el mercado numerosos fondos con estilos más o menos asimilables a lo que se entiende por gestión alternativa, lo que ha elevado de forma considerable la oferta disponible por encima de los 70 fondos. El patrimonio total que han logrado captar supera los 3.500 millones de euros, una cifra que ya resulta considerable.
La gestión alternativa es un estilo de inversión que trata de obtener rentabilidades absolutas aislando al inversor de los avatares de los mercados. El amplio despliegue de argumentos comerciales utilizados por algunas gestoras viene a simplificar la definición un poco más: se trata de ganar, mucho o poco, cuando los mercados suben y de no perder cuando los mercados bajan. La historia ha tenido un final feliz durante estos últimos años, en los cuales la gestión alternativa ha logrado interesantes ganancias, aunque también lo han conseguido otros fondos de riesgo.
Este año, sin embargo, y a partir sobre todo de abril, la situación se ha vuelto difícil. 'La falta de tendencia en los mercados ha perjudicado a los fondos de gestión alternativa. Hay demasiada lateralidad en las Bolsas y este entorno es el menos beneficioso para este tipo de fondos', señala Sebastián Redondo, director de Inversiones de Caja Madrid Gestión, una de las gestoras que más se ha volcado en este tipo de fondos en los últimos meses, con una gama de cuatro fondos orientados a inversores con diferente percepción de riesgo, ya que se ofrecen con niveles de volatilidad o riesgo comprendidos entre el 2% y el 6%. La diferenciación de la gama de fondos de gestión alternativa también se concreta en los importes mínimos a invertir, ya que algunos de estos productos van orientados a clientela empresarial.
El patrimonio total que han captado los 70 fondos que se pueden calificar como de gestión alternativa en España ronda los 3.500 millones de euros
'Los fondos de gestión alternativa que se comercializan en España', explica Redondo, 'están en su mayor parte orientados a dar satisfacción a los partícipes desencantados con los fondos garantizados, quienes a su vez provenían en muchos casos de los fondos monetarios'.
'La gestión alternativa deberá darles mejores rentabilidades cuando se supere la actual etapa de incertidumbre. En este sentido, estos fondos pueden provocar un cambio en la mentalidad de los partícipes, en el sentido de convertir en inversores a muchos que no son más que ahorradores con aspiraciones de rentabilidad fija', dice.
'Creo que es la primera vez que en este sector nos encontramos con cuatro meses seguidos de pérdidas. Es algo muy atípico', explica Joaquín Casasús, director de Inversiones y consejero de Abante, una de las gestoras no bancarias que se ha lanzado a este nuevo segmento del mercado, cuyas posibilidades de crecimiento se estiman muy altas en el futuro, sobre todo si el próximo reglamento de los fondos mejora las posibilidades de inversión de estos fondos.
'El cambio de expectativas de tipos de interés a partir de abril, cuando se constata que el dinero barato tiene los días contados, es lo que ha puesto al sector en dificultades, junto al errático movimiento del dólar. Además, la ausencia de tendencias en las Bolsas ha sido fatal para estos fondos que utilizan precisamente estrategias de futuros. Por si fuera poco, las volatilidades están dejando márgenes muy escasos para las ganancias', señala Casasús.
Buena parte de las gestoras que ha entrado en la gestión alternativa ha optado por participar en este mercado a través de fondos de fondos, es decir, diluyendo el riesgo y tratando de aprovechar lo mejor de los que ya tienen experiencia y equipos rodados en esta actividad. De momento, la experiencia tampoco ha resultado un éxito ya que este año está siendo malo para la gestión alternativa en casi todas sus variantes.
Ninguna de las diez categorías o estilos de gestión identificados ha logrado ganancias dignas de tal nombre y muchas de ellas están en pérdidas. La gestión alternativa ha tenido la mala fortuna de arrancar en España cuando los mercados presentaban su peor cara. Si en los próximos meses se consolida una tendencia, las cosas pueden mejorar.
Más de la mitad, en pérdidas
Los resultados del medio centenar de fondos de gestión alternativa que cuentan en la actualidad con más de un año de vida no dejan de momento márgenes para el optimismo. 'El presente ejercicio no es brillante, puesto que los mercados han mostrado tendencias alternantes', reconoce Isidre Blanch, director de Gestión de Interdin, una de las gestoras pequeñas y no bancarias que está tratando de adentrarse también en este segmento del mercado con un fondo especializado, el Interdin Global Fondos.Los mejores fondos de este segmento de la gestión alternativa ganan entre un 2% y un 5% en los doce últimos meses, aunque son minoría. Por encima de la inflación sólo hay tres fondos, aunque todos por escaso margen. En lo que va de año, las pérdidas son claramente mayoritarias y los que obtienen beneficios se mueven por encima del 1% pero sin llegar al 2%. No es, en suma, un año que presente muchos motivos para generar adeptos en este segmento de la inversión colectiva, aunque mirando alrededor tampoco hay alternativas mejores desde el punto de vista global. El objetivo de no perder, de momento, no lo consigue más que la mitad de ellos, aunque aún queda casi medio año para corregir el rumbo.