Mínimo anual en Wall Street tras los pésimos datos de empleo
Decepción en Wall Street por los pésimos datos de empleo de julio. Las empresas estadounidenses tan sólo lograron crear 32.000 puestos de trabajo, un dato que quedó muy lejos de los 240.000 esperados por los economistas.
La noticia desató una oleada de ventas en las Bolsas. La escasa creación de empleo constató la debilidad del mercado laboral, especialmente después de la preocupación que generó el mal dato de junio. Por ello, la caída de la tasa de paro al 5,5% en julio desde el 5,6% apenas ayudó a aliviar a un mercado inquieto y asustado por la sostenibilidad del crecimiento económico en EE UU.
Los inversores reaccionaron de inmediato, y mientras que en Europa las pérdidas de la mañana se agrandaban, en EE UU las órdenes de venta se impusieron desde el arranque de la sesión. El Euro Stoxx cayó el 2,62% y cerró en el mínimo del año mientras que el resto de grandes plazas se quedó al borde de tocar los niveles más bajos del ejercicio. Al otro lado del Atlántico los retrocesos también llevaron al Dow Jones (-1,48%), al Nasdaq (-2,46%) y al S&P 500 (-1,55%) a mínimos anuales.
Las malas noticias no quedaron ahí. La escalada del crudo ensombreció aún más el complejo contexto económico con el que debe lidiar el mercado. El barril de brent alcanzó un nuevo máximo histórico al tocar los 41,5 dólares en Londres, aunque cerró ligeramente por debajo, en 40,65 dólares. El crudo ligero West Texas también alcanzó cotas históricas, 44,77 dólares, para cerrar en 43,95.
La preocupación que genera el encarecimiento del precio del petróleo ha jugado en contra de las Bolsas toda la semana. A ello ha habido que sumar además el miedo a atentados terroristas después de que EE UU elevara el nivel de riesgo a elevado. Las subidas verticales del crudo se han sucedido sin tregua, acentuado el temor al efecto inflacionista que puede generar.
La desaceleración del PIB en el segundo trimestre -creció el 3% frente al 4,5% de los tres primeros meses- y los malos datos de consumo recientes empañan aún más el panorama actual.
Las pérdidas semanales resultaron abultadas. El Euro Stoxx cayó el 3,73% en su sexta semana de caídas de las últimas siete, la peor racha desde junio de 2002. En EE UU el Nasdaq cedió el 5,85%, la mayor caída semanal en más de tres meses. El Dow Jones se dejó el 3,2% y el S&P 500, el 3,43%.