Ebro obtiene un crédito de 325 millones para comprar Riviana
Ebro Puleva da por hecho el éxito de la opa sobre Riviana y, más aún, la adquisición del 100% de la compañía. Para ello ha obtenido de JP Morgan un crédito puente de 400 millones de dólares (unos 325 millones de euros). Riviana prevé cerrar 2004 con un beneficio neto de 24,3 millones de dólares, un 15% menos que el año anterior.
Desde el momento en que Ebro Puleva cerró el acuerdo de compra de Riviana, su objetivo no se quedó sólo en el 66,6% del capital de la arrocera estadounidense (el mínimo al que se ha condicionado la opa), sino que aspira a tomar el control del 100% de las acciones. Por ello, antes incluso de anunciar la operación ya había obtenido de JP Morgan un crédito puente de 400 millones de dólares (unos 325 millones de euros). De hecho, el acuerdo con el banco de negocios se cerró el 21 de julio pasado y el día 23, el consejo de administración de Ebro Puleva autorizó la oferta pública de adquisición justo antes de que fuera dado a conocer ante analistas y medios de comunicación.
El importe total que Ebro Puleva deberá pagar por la totalidad de las acciones se eleva a 381,4 millones de dólares (unos 310 millones de euros). El primer grupo alimentario español cuenta con una gran capacidad financiera ya que ha ido reduciendo deuda de forma importante en los últimos ejercicios. Además, para financiar parte de la operación se ha propuesto vender algunos de los 'activos ociosos' (como los denomina el consejero delegado, Antonio Hernández Callejas) de Riviana, entre ellos algunos pozos de petróleo y varios campos de cultivo en América Latina. Al mismo tiempo, también se ha planteado proceder a una reducción de costes mediante la optimización de activos y el recorte de parte de la plantilla. Esto afectará, sobre todo, a la estructura de las oficinas centrales en EE UU.
Con ello logrará, además, frenar el ritmo descendente de beneficios en el que ha entrado Riviana, según reconoce la propia arrocera en las previsiones de negocio expuestas a Ebro Puleva y recogidas en el folleto remitido a la SEC. La compañía estadounidense prevé cerrar el ejercicio 2004 con un resultado neto de 24,3 millones de dólares (20,3 millones de euros) frente a los 28,6 millones de dólares (23,8 millones de euros) logrados en el ejercicio anterior (cierra a 30 de junio).
Previsión para 2005
Esta caída del 15% en el beneficio se mantendrá en 2005, ya que Riviana prevé en su plan de negocios una ganancia neta de 23,9 millones de dólares (casi 20 millones de euros) para el próximo año, es decir, un 1,7% inferior al beneficio de 2004.
La facturación, en cambio, continuará en ascenso, según las estimaciones de Riviana que fija una cifra de negocio de 414,2 millones de dólares (345,8 millones de euros) para este año frente a los 396,3 millones de dólares del ejercicio pasado.
Ebro Puleva ya ha tenido en cuenta esta evolución potencial a la hora de pactar la compra, según explicó Hernández durante la presentación de la operación. 'El retroceso del beneficio ya está descontado del precio de compra', comentó al explicar la evolución de las cuentas de los nueve primeros meses del ejercicio, las únicas disponibles en ese momento.
En todo caso, la compañía española también ha valorado, y pagado, la posibilidad de aprovechar la red comercial de Riviana para colocar en el mercado estadounidense algunas otras gamas de sus productos.
Nuevo equipo directivo sin la familia Godchaux
Una vez que Ebro Puleva concluya la compra y fusión de Riviana, el nuevo equipo directivo estará compuesto por algunos de los máximos responsables de la arrocera junto a los protagonistas españoles de la operación. Quienes ya no estarán en la nueva etapa serán los miembros de la familia Godchaux (Frank y Charles), principales accionistas de la empresa estadounidense que ocupaban hasta ahora los cargos de presidente y vicepresidente del consejo de administración. Según el folleto enviado a la SEC, el nuevo equipo directivo estará compuesto por Joseph Hafner (ahora, director general), David Hanks (vicepresidente ejecutivo) por parte de Riviana, y Jaime Carbó (director general y director financiero), Antonio Hernández (consejero delegado) y Félix Hernández, por Ebro.