El freno del empleo hace dudar de la recuperación en EE UU
Estados Unidos creó 32.000 empleos en el mes de julio, muy por debajo de lo esperado por los analistas. El cuarto mes consecutivo en el que disminuye la creación de empleo, unido a la reducción del crecimiento en el segundo trimestre, siembran dudas sobre la recuperación.
La recuperación económica de Estados Unidos, el principal motor del crecimiento mundial, está en entredicho. El Gobierno anunció ayer que la creación de empleo se limitó a 32.000 puestos de trabajo en julio, muy por debajo de las previsiones de la mayoría de los analistas, en el entorno de los 230.000. Es el cuarto mes consecutivo en el que desciende la creación de empleo, desde el pico de 353.000 puestos creados en marzo.
Al mal dato de julio se suma la revisión a la baja de las cifras de mayo y junio: el Departamento de Trabajo ha reducido en 61.000 el número de empleos que dijo que se habían creado inicialmente. La tasa de desempleo, que se calcula mediante una encuesta menos amplia que la creación de puestos de trabajo, bajó una décima, hasta el 5,5%, su nivel más bajo desde 2001.
Dudas sobre los tipos
La Reserva Federal, dirigida por Alan Greenspan, se reúne el próximo martes para decidir sobre el precio del dinero en Estados Unidos. La mayoría de los analistas apuntaba a una subida de un cuarto de punto, hasta el 1,5%, para alejar el riesgo de inflación anejo al crecimiento económico y la subida del precio del crudo. Sin embargo, el pobre dato de empleo de julio se une a la reducción del crecimiento del PIB, que pasó del 4,5% en el primer trimestre a un 3% en el segundo. En estas condiciones, una nueva subida de tipos podría enfriar aún más una economía que no está cumpliendo los buenos presagios de comienzos de año.
Tras las bajadas del jueves, motivadas por los precios históricos del petróleo, las Bolsas volvieron a caer ayer. El Dow Jones cerró la sesión con una pérdida del 1,48% y el Nasdaq, del 2,46%.
La economía tampoco ayuda a la reelección
Con la situación en Irak empeorando día a día, y con las cada vez más notorias protestas de artistas e intelectuales, George Bush venía apoyándose en la creación de 1,5 millones de empleos en los últimos 11 meses como una de sus bazas para ser reelegido en noviembre. Las pírricas subidas de junio (78.000) y julio (32.000) hablan de una ralentización preocupante, que los demócratas aprovecharán para denunciar que hoy hay 1,1 millones de empleos menos que cuando Bush llegó a la Casa Blanca, a finales de 2000. El presidente calificó ayer de 'robusto' el crecimiento estadounidense, mientras el candidato demócrata, John Kerry, dijo que los datos laborales indican que la economía del país 'aún no ha pasado lo peor'. La evolución de las cifras en los próximos tres meses puede inclinar la balanza a uno u otro lado.