Los asientos supersónicos del Concorde aterrizan en la oficina
Hace ya casi un año que el avión civil más famoso del mundo, el Concorde, dejó de surcar los cielos, pero los fetichistas de la aeronáutica aún tienen la oportunidad de seguir viviendo la sensación de volar en primera clase a velocidades supersónicas. El fabricante inglés de revestimientos MGR Foamtex puso a la venta ayer en internet 500 asientos del mítico aparato.
El precio de cada butaca es de 7.500 euros para los residentes en el continente europeo. Aquellos que vivan en Estados Unidos deberán pagar 10.000 dólares (8.330 euros), mientras que los que estén en el Reino Unido serán los más desafortunados. En su caso deberán abonar 5.875 libras (8.900 euros) por cada sillón, gastos de envío incluidos.
La capacidad de cruzar el océano Atlántico en tres horas y media, unida a la diferencia horaria, permitía a los pasajeros del Concorde llegar a su destino aún antes de haber despegado. El avión viajaba más rápido que el Sol. Para recordar aquella experiencia, Foamtex ha restaurado el distintivo cuero gris y los apoyabrazos de los asientos, a los que ha añadido una base giratoria y un mecanismo para hacer el respaldo reclinable. 'Nuestro objetivo es que estas piezas de la historia de la aviación no sean sólo una elementos de coleccionismo, sino algo que la gente pueda utilizar a diario', afirma Jon Rose, director gerente de la empresa. Cada silla incluye una placa de identificación que atestigua su autenticidad.
El precio de los sillones oscila entre 7.500 y 17.800 euros
El fatídico 25 de julio de 2000, un Concorde de la compañía Air France se estrelló poco después de despegar del aeropuerto Charles de Gaulle de París, causando la muerte de sus 113 ocupantes. Aquello supuso la puntilla para un aparato que había realizado su primer vuelo de prueba el 2 de marzo de 1969. A pesar de que tanto la aerolínea francesa como British Airways volvieron a poner en servicio el avión en noviembre de 2001, la falta de rentabilidad de los trayectos que cubría obligó a ambas a retirar el servicio definitivamente. El último vuelo comercial del Concorde se realizó el 24 de octubre de 2003. Desde entonces, los nostálgicos deben conformarse con ver los aparatos en varios museos de Gran Bretaña, Francia, Alemania, EE UU y Barbados.
La pasión por este aparato no ha cesado. Esto quedó de manifiesto cuando, según informa Bloomberg, un coleccionista italiano pagó más de 174.000 euros por la nariz cónica del avión de lujo. Entre las butacas que oferta Foamtex hay también piezas especiales. Aquellos que sueñen con descansar en el asiento que un día ocuparon personajes como Michael Jackson, Henry Kissinger o Naomi Campbell están de enhorabuena. Cinco de los sillones ofertados corresponden a los asientos 1A del Concorde. æpermil;stos eran los puestos que ocupaban los viajeros más selectos en las travesías transoceánicas. Como es natural, la exclusividad se hace notar en el precio. Cada una de estas sillas cuesta exactamente el doble que sus menos célebres compañeras.
Foamtex afirma que no habrá puja por estos sitios. Las entregas se realizaran por orden de llegada de las solicitudes. Ayer, durante su primer día a la venta, la compañía afirmaba haber vendido uno de los sillones y tener una oferta proveniente de Nueva York por los 499 restantes.