Parcelas para hombres
El camión para el niño y la muñeca para la niña. La realidad laboral española sigue teniendo mucho que ver con el clásico esquema de los juegos infantiles. Los roles laborales se manifiestan en las cifras con claridad. El sector servicios sigue acumulando la gran mayoría de los empleos de la mujeres españolas. Uno de cada dos trabajos en este sector lo desempeña una fémina, según datos del primer trimestre de 2004 de la EPA.
Pero los sectores tradicionalmente ocupados por hombres, como la construcción y la industria, siguen siendo cotos vedados como queda patente en el índice de mujeres entre sus filas: un 5% en construcción y un 24% en el industria, aunque desde la federación de Metal Construcción y Afines de UGT se afirme que la presencia de la mujer en este sector está ascendiendo.
Aunque los puestos que desempeñan en empresas de estos sectores siguen siendo distintos a los de sus compañeros. También en la construcción o el transporte, ocupa puestos de administrativo y técnicos de apoyo.
La conciliación entre trabajo y familia es una de las cuentas pendientes
Aún así, cada vez se ve a más mujeres conduciendo autobuses u ocupando puestos relacionados con la construcción. Programas como los de la Consejería de empleo y mujer de la Comunidad de Madrid que imparte cursos de auxiliar de almacén o conducción de ambulancias, camiones y autobuses tienen que ver con la apertura de mercados a los que la mujer no se atrevía a entrar.
Las carreras técnicas, aunque cada vez haya una mayor presencia femenina (en torno al 25% en las ingenierías) siguen siendo un territorio en el que la mujer está subrepresentada. El Instituto Canario de la Mujer ha iniciado el programa Tecna junto a la Universidad de Las Palmas para incentivar la entrada de mujeres en carreras técnicas.
Donde sí está la mujer ganando terreno es en el rol de empresaria. La emprendedora es una realidad más tangible, según la directora general del Instituto de la mujer, Rosa María Peris, y asociaciones como la Organización de mujeres empresarias y gerencia activa (Omega). Según esta última, las mujeres se dan cada vez más de alta de autónomas y montan sus propias empresas, sobre todo destinadas al servicio social y al comercio.
La búsqueda de la conciliación familiar aparece como un factor decisivo a la hora de optar por el autoempleo. Ser su propia jefa implica una mayor libertad de horarios, según se asegura desde la Federación española de mujeres empresarias, de negocios y profesionales (Femenp). El Instituto de la mujer respalda esta práctica con programas de asesoramiento, en colaboración con las Cámaras de Comercio, cursos de formación en gestión empresarial o la concesión de microcréditos.
Aunque más emprendedoras, los puestos directivos se les siguen resistiendo. Es el llamado 'techo de cristal'. Sólo un 18% de mujeres dirigen empresas de 10 o más trabajadores y, en datos globales, sólo uno de cada tres ejecutivos en empresas o en la Administración es una mujer.
Los mandos medios son el territorio laboral de las trabajadoras. Como ejemplo, entre los profesionales sanitarios el empleo femenino supone el 58,92% del total, aunque sólo el 37,82% en el caso de los médicos. Pero en enfermería, el porcentaje se eleva al 80%. 'La renuncia a la promoción está ligada a la atención familiar, de la que se sigue ocupando la mujer', asegura Peris. 'El problema es que la que tenga que conciliar su trabajo con la familia sea sólo la mujer', apunta.
El cuidado social
De las 783 familias profesionales estipuladas en España, en 731 de ellas las mujeres están subrepresentadas y tan sólo en las 52 restantes ocupan proporciones importantes. Estas suelen coincidir con los puestos de trabajo relacionados con el cuidado de algún sector de la sociedad como maestras, enfermeras, veterinarias, cuidadoras y trabajadoras sociales.'Un número importante de empleos han sido creados en los sectores de educación y salud, servicios de salud a domicilio, servicios sociales y personales y en el sector del ocio. El aumento de estos empleos, está ligado a la participación de las mujeres en estos sectores que han dinamizado la demanda de servicios de guarda y ayuda', según un informe sobre empleo femenino en Europa con datos de Eurostat de 2003 que refleja cómo la mujer traslada su papel de cuidadora fuera de la familia.Gran parte de las empresas que están creando las mujeres se enmarcan dentro del cuidado de niños y ancianos, según la asociación Omega. Unas respuesta a una necesidad social que asume mayoritariamente la mujer.