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CincoSentidos

La orquesta ya está afinada

Desde la ausencia de un técnico informático en su puesto de trabajo porque se encuentra indispuesto hasta un ciberataque, un apagón de luz prolongado o un virus, pueden poner en peligro el normal desarrollo de los próximos Juegos Olímpicos que comienzan en Atenas el 13 de agosto.

El evento no tiene sentido sin el registro de marcas o sin la información instantánea al exterior de los estadios y Atos Origin, compañía encargada de la gestión informática, acaba de finalizar una semana de pruebas en las que se han simulado 302 situaciones de crisis. Las más temidas son las producidas por un virus que ralentice el tráfico de datos o cualquier contingencia que apague los sistemas.

La oficina de coordinación de grandes eventos de Atos está en Barcelona y el equipo que ha participado en el diseño del software y redes lleva semanas en Atenas. Allí se ha enfrentado 'con éxito', según la compañía, a un grupo externo de expertos que iba poniendo palos en las ruedas del sistema. El mismo grupo controlaba las respuestas y evaluó la actuación de las 1.000 personas que participaron en el test.

Durante esos días se simularon dos jornadas de máxima actividad en 16 escenarios y se involucró a 25 deportes. 'El primer ensayo técnico, en el mes de abril de este año, nos enseñó algunas lecciones muy valiosas que ayudaron al equipo a superar en la segunda prueba', dice el Jefe de Integración para los Juegos, Claude Philipps, quien está seguro de que todo está preparado para afrontar la cita.

El director de tecnología del Comité Olímpico Internacional, Phillippe Verveer, explicó que el millar de participantes había sido sometido a una presión extrema y que los resultados habían sido óptimos.

El hecho es que la competición pondrá a todos al límite, deportistas e informáticos. Jean Chevallier, máximo responsable de Grandes Eventos de Atos Origin, atendió a este periódico en la jornada de ayer; estaba en Atenas y reconocía la calma tensa reinante en el laboratorio de tecnologías de la información que su empresa mantiene en la capital griega desde 2001. 'Estamos seguros de que pasará algo y también de que la tecnología va a responder, pero debemos asegurarnos de que el equipo humano responda a la perfección', argumenta.

El día en que el fuego coroné el Estadio Olímpico de Atenas ya no serán 1.000, sino 3.400 las personas que tengan algo que decir desde el punto de vista tecnológico. Muchos de ellos son voluntarios y en los últimos meses se han limado posibles fallos. 'Nos dimos cuenta en abril de que aún había que mejorar en aspectos de comunicación y definición de problemas', reconoce Chevallier.

La informática ha tomado especial relevancia desde Barcelona '92. La empresa adjudicataria del diseño, integración y mantenimiento, debe garantizar que ha tejido una red a prueba de bombas. Jacques Rogge, presidente del COI agradeció en los Juegos de Salt Lake City, la labor del equipo coordinador de la tecnología hablando de unos 'héroes desconocidos que trabajan entre bastidores'.

Garantía

Los responsables tecnológicos de Atenas 2004 prevén recibir unas 400.000 alertas de virus y ataques informáticos en los próximos días. Para detener cualquier intrusión Atos Origin ha creado un sistema que tiene monitorizado el normal devenir de los Juegos. En cuanto detecte la más mínima anomalía lanzará una alerta y estará preparado para la reacción. Cada situación será filtrada para identificar el grado de gravedad. En caso de que la respuesta ante la contingencia no sea eficaz desde Atenas, comenzarían a funcionar las infraestructuras de respaldo de Barcelona. El desarrollo ha merecido tres años de trabajo y más de cien profesionales.

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