Acogedor y razonable
La Savia (Francisco de Rojas, 2. Madrid. Tel.: 91.445.27.12) es un restaurante frecuentado al mediodía por grupos de empresa y comensales hartos de los anodinos menús que proliferan en bares y casas de comidas, ésos que irremediablemente hemos probado todos más de una vez.
El local es un punto a su favor: amplio, moderno, pero acogedor, cuenta a la entrada con una barra donde se sirven cócteles para abrir el apetito. En la misma planta, el comedor principal y un reservado, y en la de abajo, otro salón y la bodega, sin duda el espacio con más encanto. Revestida con estanterías en rojo burdeos en las que reposan los vinos, se utiliza también como comedor privado.
Mesas bien vestidas, vajilla y cristalería de diseño actual configuran la puesta en escena de los platos elaborados por Juan Luis Dastis, antiguo alumno de Salvador Gallego. La carta, sencilla y de corte clásico, pasa por unos aperitivos para compartir, entradas ligeras, arroces y distintas propuestas de carnes y pescados.
Cocina de siempre, bien presentada y servida en raciones abundantes. Están ricas las croquetas, y suave el gazpacho con langostinos. Es correcto el carpaccio de solomillo, aunque resultaría mejor con menos salsa de albahaca. Sabroso y bien de punto el arroz con sepia y trigueros, que se sirve con foie hecho al momento. En los pescados, guiños a la tradición (rodaballo a la andaluza, merluza con almejas), igual que en las carnes (rabo de toro, solomillo de cebón, manitas). Para terminar, postres como suflé de chocolate, tiramisú o granizado de menta y cava. La carta de vinos tiene referencias interesantes, como también lo es el servicio gratuito de guardería de vinos, que permite al cliente almacenar hasta 25 botellas (a 6 euros el descorche, con un mínimo de cuatro consumiciones anuales). El precio medio está en 35 euros, pero lo más recomendable es optar por los menús: degustación, 20 euros (cuatro platos y postre) o del día, 15 euros (dos platos más postre), ambos con vino.