Solbes rebaja hasta el 2,8% el PIB objetivo para este año
El Gobierno ha anunciado hoy que rebaja al 2,8 la previsión de crecimiento para este ejercicio, dos décimas por debajo del PIB previsto por el anterior Ejecutivo. A este respecto, el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, ha señalado que el recorte se ha producido por la debilidad de las exportaciones, frente a la persistente fortaleza de la demanda interna y por un crecimiento ¢algo más moderado¢ del empleo y de algunos otros indicadores.
Sin embargo, Solbes, ha indicado que la economía recuperará el ritmo el año próximo. En 2005 el PIB crecerá previsiblemente un 3% y se crearán, según el ministro, 328.000 puestos de trabajo. Asimismo, se acelerará la productividad como consecuencia de la mejor evolución de la inversión. El vicepresidente ha indicado que el avance de la actividad se sustentará en la demanda interna, que crecerá el 3,5%, una tasa idéntica a la esperada para este año, pero con una composición diferente.
Así, se moderará el consumo (del 3,4 al 3,3%), y se acelerará la inversión (del 3,7 al 4,2%), resultado del avance de los bienes de equipo (del cuatro al 5,6%) y de una cierta contención de la construcción (del 3,5 al 3,1%). La aportación del sector exterior se reducirá del 0,9% previsto para 2004 al 0,7%, resultado de un incremento de las exportaciones del 6,9% (frente al 5,1% este año) y de las importaciones del 8,1% (frente al 7%). Solbes ha destacado, además, que el empleo crecerá a un ritmo del 2% los dos años, en tanto que la productividad se acelerará del 0,7 al 0,9%, y el PIB nominal registrará un aumento igual en los dos ejercicios, del 6,3%. En referencia a la inflación, , Solbes ha insistido en la dificultad de hacer previsiones, aunque ha vaticinado que el IPC se situará a final de año por debajo del 3,3% avanzado para el mes de julio.
Riesgos para el crecimiento
A pesar de que las previsiones son halagüeñas, el ministro ha advertido que existen algunos factores que podrían poner en riesgo estas previsiones, como es el caso de una subida de tipos de interés en la zona euro, que podrían perjudicar el consumo y el crédito de las familias. Asimismo, otro riesgo que ha citado Solbes ha sido el crecimiento del déficit corriente, por lo que ha indicado que es necesario mejorar la competitividad de las exportaciones españolas. No obstante, ha señalado que, al margen de las dificultades de carácter interno que puedan aparecer en 2005, los "riesgos más relevantes" para el crecimiento futuro se van a derivar de factores externos, como la evolución del precio del petróleo.
Asimismo, Solbes ha recordado que la economía española está muy vinculada a la situación en la zona euro y que confía que tendrá un crecimiento superior al de este año. En este sentido, ha alertado que, de no producirse, afectará negativamente a las exportaciones españolas y a la tasa del PIB. Otro hecho que puede contribuir negativamente a la evolución de la economía española es, según el ministro, la tensión geopolítica mundial, especialmente en Oriente Próximo.
Presupuestos de 2005
En su comparecencia, el vicepresidente ha avanzado también las líneas generales sobre las que se elaborarán los presupuestos para el 2005, que tendrán como prioridad la inversión en I+D, con un incremento en torno al 25%, y en infraestructuras, con una subida cercana al 7%. Solbes ha explicado que los presupuestos se basarán en el límite de gasto aprobado por el Parlamento, de 124.525 millones de euros, el 6,2% más que en 2004, y en unos ingresos de 117.347 millones de euros, el 6,7% más.
El Gobierno mantiene la previsión de situar el déficit del Estado en el 0,5% -pese a la desviación de este año, que lo dejará "claramente por encima del 1%", según ha reseñado Solbes- y de lograr un superávit del 0,1% para el conjunto de las administraciones públicas. El vicepresidente ha indicado que un tercio del gasto se destinará a transferencias a las comunidades y ayuntamientos, otro tercio servirá para hacer frente a gastos obligatorios (intereses, transferencias a la UE, clases pasivas, entre otros) y el tercio restante tendrá que repartirse entre los diversos ministerios.