La arrolladora economía china no tiene suficiente energía
El verano trae de cabeza a los gobernantes chinos. El crecimiento económico del país asiático, un 10,5% interanual en el primer semestre de 2004, ha desbocado el consumo energético. Según la Compañía Estatal de la Red Eléctrica (CERE), el déficit eléctrico nacional ronda los 30 millones de kilovatios. Es, en palabras de Zhao Xizheng, gerente general de dicha corporación, 'la escasez eléctrica más grave desde la década de los ochenta'.
Las principales ciudades y 24 de las 27 provincias chinas carecen de un abastecimiento apropiado. En los primeros seis meses del año, la CERE ha impuesto 757.000 cortes de electricidad, según informa la agencia de noticias Xinhua. Aun así, las autoridades eléctricas han tenido que establecer medidas más drásticas durante la época estival.
En la capital, Beijing, 5.300 fábricas se turnan desde el 15 de julio hasta el 15 de agosto para cerrar sus puertas durante una semana. Asimismo, los horarios laborales han sido alterados. Con el fin de reducir el consumo en los momentos de mayor demanda, las autoridades municipales han impuesto turnos entre las empresas de forma que, en ocasiones, deben operar durante los fines de semana en lugar de en días laborales. Chen Tiecheng, director de planificación eléctrica municipal de Beijing, cifra en 220 megavatios diarios el ahorro logrado mediante estas iniciativas. 'No percibimos necesidad de introducir medidas más duras para contener aún más el consumo durante el resto del verano', indicó Chen a la agencia Bloomberg.
'Tenemos que autogenerar el 80% de la energía que consumimos', afirma Carlos Pérez Padrón, presidente de la empresa española Eurolatón
La situación se ha vuelto muy incómoda para los empresarios locales y extranjeros. 'Las infraestructuras en China no son suficientes para cubrir la demanda, por eso tenemos que autogenerar el 80% de la energía que consumimos', comenta Carlos Pérez Padrón, presidente de Eurolatón. La firma gallega lleva tres años produciendo herrajes en Yuhuan, al este del país, donde tiene 1.100 empleados y abrirá próximamente su tercera fábrica. Ahí, 'las autoridades establecen horarios por zonas y cortan la energía antes de que caiga la red'.
En opinión de Pérez Padrón, 'las compañías extranjeras no reciben ningún trato preferente' en la recepción de energía, aunque reconoce la posibilidad de que el abastecimiento de las sociedades privadas, tanto de capital chino como foráneo, sea mejor que el de las entidades públicas.
El cuadro que describe Jesús Herrasti, director de operaciones internacionales de Mondragón, es muy similar. La corporación vasca dispone de cinco plantas en el área de Shanghai. 'La falta de energía se nota desde junio y se ha agravado en julio', indica el ejecutivo. 'No te cambian los horarios por obligación, pero, si te cortan la corriente, tienes que recuperar los días perdidos, por eso hemos comprado nuestros propios generadores. Esta es la primera vez que tenemos problemas', afirma Herrasti.
Según indica el periódico oficialista China Daily, docenas de generadores con una capacidad de producción de 37 millones de kilovatios entrarán en funcionamiento antes de que acabe el año. Pero, mientras continúe esta sequía eléctrica, las empresas tendrán que seguir lidiando este toro solas y procurarse su propia energía.