El crecimiento económico de EEUU se ralentizó entre junio y julio, según la Fed
La actividad económica en Estados Unidos se ha extendido durante el mes de junio y principios de julio, aunque el ritmo se ha ralentizado ligeramente, debido principalmente a un gasto en consumo más moderado y cierta debilidad en la actividad industrial, según ha informado hoy la Reserva Federal (Fed) estadounidense en su Libro Beige.
El instituto ha destacado una ralentización de las ventas minoristas, principalmente en el sector del automóvil, que ha vivido un cierto estancamiento. "Los gastos en consumo se moderaron en muchas zonas del país en junio y a principios de julio, tras los fuertes incrementos en primavera", ha estimado la Fed, que ha atribuido esta moderación a un clima "más frío de lo habitual para esta época del año".
Por su parte, la actividad industrial registró crecimiento por todo el país, aunque se produjeron "bolsas de debilidad, así como unas ganancias en general más moderadas que en la pasada primavera". La Fed ha hecho hincapié, en este sentido, en que los distritos de Cleveland y Chicago registraron una producción en sus plantas de ensamblaje de automóviles por debajo de los niveles de las mismas fechas del año pasado.
Fortaleza del turismo
El turismo mostró fortaleza en varios distritos, y la construcción se mantuvo fuerte en general, aunque con debilidad en el segmento no residencial. En la banca, los préstamos solicitados por comercios se incrementaron ligeramente, con un "robusto" comportamiento de las hipotecas en el segmento de préstamo al consumo, a pesar de una caída en la refinanciación.
La agricultura registró tendencias mixtas según regiones, ya que ciertas áreas sufrieron un tiempo excepcionalmente húmedo. Las empresas mineras y de energía, por su parte, registraron incrementos en su actividad en las últimas semanas. La Fed ha subrayado, además, que se produjo una cierta presión en los costes, debida principalmente a los precios de la energía, el acero y el cemento, sumados a los de algunos productos agrícolas como la carne, el pollo y la leche, que contribuyeron a generar una cierta presión en los precios que no llegó a reflejarse en una aceleración en los precios minoristas.