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Concentración bancaria

El SCH amplía capital un tercio de su valor para pagar el Abbey

Hoy es un día histórico para el Santander¢. Estas fueron las primeras palabras con las que Emilio Botín definió ayer en rueda de prensa en las oficinas de Goldman Sachs en Londres la operación de compra del sexto banco británico, el Abbey National, adquisición se ha convertido en la primera compra transfronteriza en Europa por importancia.

Hoy es un día histórico para el Santander¢. Estas fueron las primeras palabras con las que Emilio Botín definió ayer en rueda de prensa en las oficinas de Goldman Sachs en Londres la operación de compra del sexto banco británico, el Abbey National, adquisición se ha convertido en la primera compra transfronteriza en Europa por importancia. Ambas partes esperan ahora que sus respectivas juntas de accionistas, que se celebrarán en el caso del Santander a finales de septiembre y en octubre en el del Abbey, ratifiquen la compra. Y los beneficios para el SCH llegarán en 2006.

En un acto relajado, en el que Botín incluso se permitió realizar alguna broma ante la falta inicial de traductores, aseguró que la ¢oferta sobre Abbey es una oportunidad única para acceder al mercado británico¢, uno de los más interesantes por su solidez y estabilidad. Botín aseguró también que esta compra no afecta a su alianza con el Royal Bank of Scotland, que posee el 2% del SCH, mientras que éste último controla el 5% del grupo escocés. ¢Competiremos aquí, como ya competimos en España y también en Alemania. Nos gusta competir incluso en nuestra propio grupo¢, dijo en referencia al SCH y Banesto.

El consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, subrayó que con esta operación el Santander logra reducir la volatilidad por riesgos del grupo, ya que el 85% del negocio procederá, si triunfa la operación, de la banca comercial y el 70% del beneficio del grupo se conseguirá en países con calificación crediticia de doble A. Y es que el Abbey es un banco cuyo principal negocio es el hipotecario, con una cuota de mercado en Reino Unido del 11% aportado por sus 18 millones de clientes. Este negocio, aunque puede considerarse arriesgado en el momento actual del ciclo por una hipotética burbuja inmobiliaria, es uno de los principales atractivos del banco. No en vano, Botín fue tajante ayer, al considerar que tal burbuja no existe ni en Reino Unido ni en España.

El Abbey pagará un dividendo extraordinario de 25 peniques

Botín señala que el objetivo es crecer de forma orgánica

Pero para hacerse con el 100% de Abbey, como han acordado los consejos tanto del Santander, cuyos miembros controlan el 9% del capital del banco, como de la entidad británica, cuyo consejo sólo es propietario del 0,1% del capital, el grupo que preside Emilio Botín realizará una emisión de acciones ordinarias de 13.400 millones de euros, un tercio de su capitalización actual, para efectuar un canje de una acción del SCH por una de Abbey, según los términos aprobados por ambos bancos. A ello se suma el pago por parte del Abbey de un dividendo extraordinario de 25 peniques en efectivo, que abonará a cada uno de sus 1.450 millones de títulos. A esta aportación se sumarán los 6 peniques que los accionistas del banco británico recibirán además como dividendo ordinario, retribución que ya estaba prevista antes de aprobarse esta operación por parte de los consejos de los dos bancos.

Botín aseguró que con esta operación los accionistas de Abbey recibirán el mejor dividendo de su vida. Y aunque el Santander no cotiza ni cotizará en la Bolsa de Londres, el grupo bancario español pondrá en marcha un sistema para que puedan canjear sin problemas sus acciones desde las oficinas del Abbey.

El dividendo que se les abonará, además, será en libras.

Para evitar la dilución del beneficio por acción que se producirá tras la nueva emisión de títulos del Santander, el banco ha puesto en marcha de aquí a finales de año un plan de recompra de acciones propias.

La cuantía máxima del plan de recompra será del 4% de su capital, es decir, 190 millones de acciones, a un precio de mercado con un tope de 9,77 euros, máximo alcanzado por las acciones del Santander en los últimos 12 meses. El SCH espera que la operación empiece a dar beneficios en 2006. Los términos de la oferta, según explicaron ayer los responsables de los dos grupos bancarios, se basan en la capitalización bursátil de las dos entidades en los tres últimos meses ­hasta el 22 de julio, periodo en el que el precio medio de las acciones del Santander ha sido de 8,7 euros y el de Abbey 469 peniques­. De esta forma, la valoración de Abbey sería de unos 13.400 millones y la prima resultante del 28,6%. Esta tasación sería de 12.800 millones de euros y una prima del 17,3% si se considerara

exclusivamente los datos al cierre del pasado 22 de julio, sesión previa a la suspensión de la cotización de las acciones de ambas entidades.

Los responsables del banco británico confirmaron ayer que existían otras ofertas sobre la mesa. Y Botín señaló que no se descarta una contraopa, que será estudiada por la entidad cántabra. Botín reafirmó que el objetivo del banco

es crecer de forma orgánica, pero ¢en el futuro, cuando se presente una oportunidad, si es interesante para el accionista amedio plazo, lo haremos¢, dijo. En el objetivo continúan las oportunidades en financiación al consumo, como las acometidas en Polonia y Noruega. Esta compra supondrá para el nuevo grupo que en 2007 se alcancen unas sinergias de 560 millones de euros, de los que 450 provendrán del ahorro de costes y 110 millones de nuevos ingresos.

No en vano, el Santander ya tiene previsto un plan de actuación para que Abbey recupere el terreno que ha perdido en estos últimos años. Su intención es, además de reducir costes por la implantación de la plataforma tecnológica, poner el mayor número posible de empleados a vender productos directamente desde las oficinas del Abbey, estrategia que exportará del propio SCH.

Botín también confirmó que mantendrá la marca Abbey, lo mismo que ha hecho con las entidades que ha adquirido en

otros países. La compra del Abbey por parte del Santander también supondrá para el nuevo grupo otros ajustes de provisiones por 2.100 millones de euros, de los que 740 se destinarán al negocio asegurador, 950 a eliminar el déficit del fondo de pensiones del banco y otros 450 millones para cubrir la cobertura de la cartera de deuda del banco británico. A todos estos pasos hay que añadir al plan de saneamiento en el que está sumido el Abbey desde hace casi un año y medio, y que en la actualidad, según confirmaron sus responsables, alcanza ya el ecuador. El consejero delegado del Abbey, Luqman Arnold, defendió la operación de compra del Santander. E incluso llegó a afirmar que el grupo británico no se había fijado en el precio ofrecido por el Santander, ¢sino en la viabilidad de la operación¢, entre otras razones por el bajo riesgo que supone para el accionista. ¢Queremos al Abbey a liderar de nuevo el negocio de bancaminorista en el Reino Unido¢, dijo Alfredo Sáenz, consejero delegado del SCH.

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